Clinton-Trump: el debate del siglo

Clinton-Trump: el debate del siglo

Esta noche comienza el primer gran debate electoral del siglo en EEUU, el que será el programa más visto en la historia del país, con unos cien millones de espectadores. Y es que nunca antes hubo tanta expectación levantada por dos candidatos tan poco queridos. O dicho de otra manera, Hillary entre los Demócratas levanta las mismas pasiones que Trump entre los Republicanos: ninguna.

AFP

Esta noche a las nueve -las tres de la madrugada en España-, dará comienzo el primer gran debate del siglo en Estados Unidos. Nos referimos al debate político que promete ser el mayor programa de televisión jamás visto en EEEUU. Según la Fox, unos 100 millones de espectadores estarán pegados a sus televisores para ver en acción, por primera vez, a Hillary Clinton y Donald Trump.

La CNN también augura una audiencia sin precedentes, unos 90 millones de espectadores. Un debate que será emitido por todas las cadenas de televisión y por la mayor parte de las emisoras de radios nacionales. Nadie podrá decir en la primera potencia del mundo que no ha tenido oportunidad de escuchar a los aspirantes a la Casa Blanca para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre.

Y es que nunca antes hubo tanta expectación levantada por dos candidatos tan poco queridos. O dicho de otra manera, Hillary entre los demócratas levanta las mismas pasiones que Trump entre los republicanos: ninguna.

Los candidatos llegan al debate virtualmente empatados en las encuestas. La última encuesta hecha pública en la NBC le da una ligerísima ventaja de dos puntos a Hillary Clinton frente a Donald Trump, por debajo del margen de error que es del +/-2%. Los politólogos estadounidenses aseguran que el debate pone el reloj de la carrera presidencial a cero, y que quien resulte ganador realmente tendrá una oportunidad cierta de ganar en Noviembre. Y es interesante observar cuál es la percepción de la sociedad que, claramente, no corresponde con lo que muchos medios de comunicación están contando. Frente al electorado fiel y nada movilizado de la candidata demócrata, unos seguidores absolutamente movilizados y convencidos por parte del aspirante republicano. Es decir, de aquellos en ambos partidos que seguro van a ir a votar, los seguidores de Trump son más entusiastas.

Es un debate histórico también por la altísima desmovilización de los votantes y por la antipatía que ambos candidatos despiertan en la sociedad. El número de personas que asegura que no irán a votar crece cada día. Ni la posibilidad de que un personaje como Trump pueda llegar a la Casa Blanca es razón suficiente para ir a las urnas. Clinton tiene el rechazo de más de la mitad de los votantes registrados demócratas, y ese es su hándicap. La exsecretaria de Estado ha hecho un esfuerzo extraordinario para intentar conquistar a las mujeres... pero no hay forma de movilizarlas. Los jóvenes no creen en ella y consideran que "su maquinaria" sacó de malas maneras de la carrera a Bernie Sanders. Entre el establishment hay de todo: desde los convencidos hasta los Obamitas que creen que ella y el actual presidente se llevan mal. El Washington Post y el New York Times ya han apoyado públicamente a Clinton, y ni por esas parece mejorar en las encuestas.

En la parte republicana las aguas no están más tranquilas. Salvo Ted Cruz, que ha reaccionado en las últimas 48 horas a favor de Trump, el establishment no quiere ni ver en pintura al iconoclasta magnate neoyorquino.

Curiosidades previas al debate que se celebrará en el estado de Nueva York, a 45 minutos de Manhattan: más de 5.000 periodistas se han acreditado de todo el mundo. La seguridad de es lo nunca visto: se ha movilizado a los servicios secretos, al FBI y a la policía local.