El rey se vuelca en que Rajoy no le deje tirado
En la Zarzuela se han vivido 24 horas de infarto para que el presidente en funciones no vuelva a eludir presentarse a la investidura. Existen datos claros de que podía volver a declinar el encargo de formar Gobierno. Desde ayer hasta hoy al mediodía la Casa Real ha estado intentando que Mariano Rajoy asuma su responsabilidad y no ponga a Felipe VI en una tesitura que comprometa a la máxima institución del Estado. No quiere que se repita el show tras el 20-D y pretende proponérselo a él, sin arriesgarse al no.
Tanto Albert Rivera como Pedro Sánchez, cómplices de la delicada situación, han salido de la entrevista con el Monarca temiendo que Rajoy repita la espantada. A pesar de que el equipo de Zarzuela ha testado a los partidos para ver qué alternativas eran posibles ante una nueva fuga, a menos de una hora de la entrevista entre el ganador de las elecciones y el rey nadie las tiene todas consigo. Probablemente durante la cita pueda ultimarse el camino a seguir.
La fórmula por la que apuestan quienes han estado esta mañana con Felipe VI es que Rajoy acabará aceptando, pero pidiendo tres o cuatro semanas para intentar ponerse a negociar, lo que todavía no ha hecho para asombro de Albert Rivera y Pedro Sánchez.
El auto de esta semana en el que se procesa al PP de Rajoy por destruir los ordenadores de Bárcenas es una 'bomba de relojería' que puede estallar en cualquier momento, lo que a Albert Rivera le impide nada que no sea la abstención. La misma razón para mantener el no de Pedro Sánchez.
En un último esfuerzo por apoyar a Felipe VI, tanto Rivera como Sánchez han hecho hilo conductor de sus ruedas de prensa la presión para que Rajoy acepte el mandato del monarca. "No me cabe en la cabeza que pueda decirle que no al rey", ha sido el mensaje del líder socialista al presidente en funciones.
