La Constitución, del destape del 78 al striptease del 2018

La Constitución, del destape del 78 al striptease del 2018

HUFFPOST/EFE

En pelota picada. Así han dejado los tres padres vivos del texto que rige la convivencia de todos los ciudadanos a la actual clase política. Sentados hoy bajo sus propios retratos en la sala Constitucional del Congreso, donde 40 años después se está revisando la Constitución, Miguel Herrero de Miñón, José Pedro Pérez Llorca y Miquel Roca Junyent han estado de cum laude frente a la política del zasca, vacía de argumentos, que sus señorías suelen practicar.

Del destape de Marisol en Interviu, como símbolo de la apertura y la flexibilidad y convivencia que una mayoría buscaba en todos los aspectos, hemos pasado al striptease de los diputados que hoy se sientan en el hemiciclo. Quienes sin pudor muestran sus vergüenzas y su mediocridad amparándose en la disciplina de partido, sin ser conscientes de que se necesita algo más que un tweet para defender una postura o para convencer al contrario de sumarse a un acuerdo. Cierta nostalgia se ha apoderado del palacio de la carrera de San Jerónimo.

Anonadados con la brillantez del trío de constitucionalistas, sus señorías parecían actores de 'Papá he encogido a los niños'

Entre los pocos que se salvaban, el propio presidente de la comisión, José Enrique Serrano. Uno de esos especímenes en permanente superávit de argumentos. "La Constitución es el gran pacto de fondo y tiene que tener márgenes amplios porque sino sería una Constitución de partidos. George Washington decía que hay un instinto de no cambiar la legislación que uno mismo ha hecho, pero en el afán por no abordar los cambios, cuando no queda otro remedio que realizarlos, las consecuencias son mucho más graves".

Anonadados con la brillantez del trío de constitucionalistas, sus señorías parecían actores de 'Papá he encogido a los niños'. Al margen de la ideología de cada uno, resultaba evidente que el conocimiento, la cultura y el criterio les hacía libres para expresarse sin mirar el papel y para responder a quienes en su fuero interno debían estar comparándose con los comparecientes.

Roca ha recordado que esta es una Constitución "muy flexible", como se ha demostrado en los 40 años, que ha permitido lecturas distintas para gobiernos distintos

Es verdad que "los padres" aún vivos también tienen 40 años más de experiencias, pero la diferencia cantaba en cada intervención. Y la última, la de la tarde con Roca, ha sido el broche final. El catalán, portavoz histórico y brillante de la antigua Convergencia, ha dejado una frase para título: todos aquellos que afirman que la Constitución se redactó "bajo el miedo y las condiciones de infarto" hacen una "ridícula acusación", porque no es cierto.

El interés por la intervención de Roca era obvio – ha sido quien más ha llenado la sala- y no ha defraudado. A destacar, como ha recordado, que esta es una Constitución "muy flexible", como se ha demostrado en los 40 años, que ha permitido lecturas distintas para gobiernos distintos. Para añadir que el modelo territorial está agotado y lanzar la frase de la jornada: "La democracia es reconocer la singularidad". Eso sí, para añadir que la Constitución tiene que respetarse en su integridad. "No hay pactos sin renuncias", ha advertido Roca nada más comenzar.

La intervención de Roca ha sido bien diferente a la de Herrrero de Miñón y Pérez Llorca, ambos ponentes "padres" de los entonces partidos de la derecha. Hoy no queda ningún ponente de izquierdas –Peces Barba o Jordi Solé Turá- y eso ha dado alas al PP y a Ciudadanos. Adriana Lastra, del PSOE, podía haber trabajado más.

  José Pedro Pérez LlorcaEFE

¿Serían capaces los actuales políticos de sacar adelante una nueva Constitución, olvidándose de los likes y los trolls, dejando de mirarse el ombligo?

No le faltaba razón a Pérez Llorca cuando, mirando a sus señorías, explicaba que se tienen que dar las condiciones para que llueva. ¿Serían capaces los actuales políticos de sacar adelante una nueva Constitución, olvidándose de los likes y los trolls, dejando de mirarse el ombligo? Los hechos de los dos últimos años no apuntan a que eso sea posible. Para empezar hoy faltaban partidos como el PNV, PDeCat, Esquerra o Podemos. Un síntoma que se sumaba al interés partidista de los presentes. Poca cintura para profundizar en el bien común.

El mismo miedo a esa fragilidad intelectual de los diputados presentes debía sentir Miguel Herrero al apostar por la "mutación constitucional" frente a la reforma, para el título VIII. Una mutación consistente en "cambiar los textos dándoles el sentido de su funcionamiento", es decir aprovechar el lenguaje farragoso para variar su sentido. Y como ejemplo, ha puesto las reformas autonómicas del 81 y 92, que ampliaron las transferencias: "La mutación puede llegar hasta donde ustedes pacten, pero sabiendo qué quieren ustedes modificar".

  Miguel Herrero de MiñónEFE

Ha quedado una cierta sensación de inquietud ante lo desnudos que han quedado hoy sus señorías, frente al elegante y eficiente destape de aquellos siete señores

Tanto Herrero como Pérez Llorca y Roca han reconocido que el Senado no fue una Cámara definida acertadamente, pero Herrero y Llorca ven en la Conferencia de Presidentes una posibilidad para potenciarla e integrarla en el Senado, sin entrar en más reformas. Las diputaciones provinciales son necesarias para Llorca y Herrero y Roca considera que no son motivo de preocupación.

Al final, a las 6,15 de la tarde, cuando Miquel Roca ha abandonado la sala, una cierta sensación de inquietud ante lo desnudos que han quedado hoy sus señorías, frente al elegante y eficiente destape de aquellos siete señores.

Solo Miquel Roca Junyent ha hablado de sentimientos y gestos en la actualidad, de la necesidad de anotarlos. La sorpresa de alguno le ha llevado a aclarar la última frase de la jornada, "pero la apelación a los sentimientos debe de estar siempre dentro de la legalidad".

MOSTRAR BIOGRAFíA

Ana Ramírez Cañil es periodista. Nació en Madrid, pero es de Rascafría. Ha trabajado en Cinco Días, en la revista Mercado, en la primera La Gaceta de los Negocios. Entre 1984 y 1985 vivió en Nueva York. Redactora jefe del semanario El Siglo, directora de «Informe Semanal», delegada de El Periódico de Catalunya en Madrid, subdirectora de soitu.es. En 2010 crea con Pilar Portero la web de política y economía tu2is.es. Es Premio Espasa de Ensayo por La mujer del Maquis y autora de Si a los tres años no he vuelto (Ed. Espasa). Sigue a Ana Cañil en Twitter en http://twitter.com/anarcanil Pilar Portero es periodista, ha trabajado, por orden cronológico, en Radio3, en la revista de información general El Siglo, en el Negocios de El País, en el Magazine de El Mundo, en la Sección de Madrid de El Mundo, en elmundo.es, desde el año 2000. Es una de las fundadoras de soitu.es, en donde trabajó desde 2007 hasta el cierre. En 2010 crea con Ana R.Cañil la web especializada en política y economía tu2is.es. Sigue a Pilar Portero en Twitter en http://twitter.com/pilarportero