Rajoy, sobrado y sin piedad

Rajoy, sobrado y sin piedad

"Con Twitter voy mejorando. Con los sms se me dio peor". Un Rajoy pleno, encantado de haberse conocido, bromeaba con lo más serio, su mensaje a Bárcenas. Lógico. PSOE y Ciudadanos han blanqueado con su apoyo la corrupción del PP. La frase que ha pronunciado esta mañana en la tribuna del Congreso riéndose de algo tan grave como su famoso ' Luis, se fuerte', debería pasar a la historia.

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"Con Twitter voy mejorando. Con los sms se me dio peor". Un Rajoy pleno, encantado de haberse conocido, bromeaba con lo más serio, su mensaje a Bárcenas. Lógico. PSOE y Ciudadanos han blanqueado con su apoyo la corrupción del PP. La frase que ha pronunciado esta mañana en la tribuna del Congreso riéndose de algo tan grave como su famoso 'Luis, se fuerte', debería pasar a la historia.

Purificados ya y libres de pecado, la bancada popular ha estallado en carcajadas con cada una de las ironías de su jefe. Mariano ha tenido para todos. Sobre todo para sus socios. Amenazas maquilladas de una falsa amabilidad. Sin piedad. Rajoy ha recordado que si no colaboran puede convocar elecciones a partir de mayo. Una posibilidad que sólo a él beneficia, ha recalcado. También ha logrado lo que se proponía: demostrar que PP y PSOE son los mismos y que Ciudadanos ya está integrado en la doctrina popular.

Hoy se ha vislumbrado el estilo de lo que va a ser la legislatura. Con un Rajoy rejuvenecido que presume de usar Twitter y ha dejado de usar expresiones decimonónicas. El cambio más visible frente a su anuncio de que nos esperan cuatro años de más de lo mismo.

El PSOE, doblegado

Rajoy se ha cargado desde el minuto cero el único argumento de la gestora para facilitar su Gobierno, gobernar desde el Parlamento. El PSOE no podrá ejercer la oposición. Ni "revertir" ni "derogar" ni proponer más gasto en materia social, porque "medidas que aumenten el déficit público no podemos atenderlas". Ha sido rotundo. ¿Por qué tiene que agradecer Rajoy a los socialistas que se hayan partido en dos y estén perdiendo votantes a paladas? Al fin y al cabo él ganó las elecciones, como ha recordado sin cesar.

Ha sido su eslogan de la jornada. El candidato a presidente ha insistido en demostrar que PP y PSOE son misma cosa, recuperando el PPSOE: "Tengo bastante que ver más con ustedes que con los independentistas. Lo siento". Y un mantra para que se lo graben en la frente. "A mí me benefician unas terceras elecciones".

Podemos, la única oposición

Rajoy no sólo ha logrado gobernar la sesión con la seguridad de tener la sartén por el mango, sino que también ha repartido los papeles para el escenario de la próxima legislatura. Al devaluar al PSOE y a Ciudadanos a organizaciones que deben estar con él y con Bruselas, sin hacer tonterías, ha entregado a Pablo Iglesias el liderazgo de la oposición. Le conviene un líder de la izquierda instalado constantemente en la radicalidad, de tal manera que cueste convertirse en una alternativa de Gobierno.

Y el líder de Podemos ha recogido el guante y lo ha aprovechado. "Esta investidura es un trámite desagradable para Ciudadanos y uno vergonzoso para el PSOE", ha dicho Iglesias, quien en un tono más acertado que las últimas veces, ha desgranado los males de la "triple alianza". Eso sí, ha rozado el populismo del que le acusan los otros tres cuando ha asegurado que en "esta cámara hay más delincuentes que fuera". Menos sobrado que Rajoy, Iglesias estaba contento. Y eso que, como le han recordado los demás, tuvo la oportunidad de formar Gobierno y lo abortó.

Ciudadanos, integrado en el PP

Albert Rivera parece abducido ya por el encanto y la resistencia de Rajoy. Quizá por eso ha dedicado su discurso a cargar, sobre todo, contra Podemos e Iglesias. Con sonrisitas escuchaban en la bancada popular su discurso, que ha comenzado y terminado citando a Adolfo Suárez, del que se considera heredero y que le ha valido el mote de JFK entre las filas aliadas.

Rajoy no se ha molestado en prestarle atención, dedicado a consultar sus papeles mientras hablaba Rivera. Las amenazas de convocar terceras elecciones también van para él, aunque no hay peligro de que saque los pies del tiesto, pues su objetivo es común: Podemos. Sólo al final de la intervención Rivera se ha atrevido a recordarle que en recaudación e impuestos hay cosas que hacer. Momento en que ha quedado patente la condescendencia con que le trata Rajoy. Como mucho le ha ascendido de becario a redactor C.

Reparto de migajas

Rajoy ha hecho una exhibición de todo lo que está dispuesto a dejar a PSOE y Ciudadanos que reivindiquen como logros suyos. Migajas. Sus políticas seguirán la misma senda porque han sido "exitosas". Por tanto, ¿para qué cambiarlas? Con el déficit público en la mano impedirá cualquier medida que implique gasto y se resistirá a derogar ninguna de sus leyes, ni la reforma laboral, ni la ley mordaza, ni la reforma constitucional. Solo ha concedido magnánimamente un mínimo cambio en la LOMCE, dejar sin validez las reválidas.

Suficiente para satisfacer a Ciudadanos en vista de los aspavimientos y abrazos que se han dado los diputados de Ciudadanos, Marta Martín, Marta Rivera de la Cruz y Toni Roldán mientras desde la tribuna Rajoy les tiraba el huesecillo.