Si el Brexit nos afecta a todos, ¿por qué los políticos no nos dicen qué van a hacer?

Si el Brexit nos afecta a todos, ¿por qué los políticos no nos dicen qué van a hacer?

El Lehman Brothers europeo. Eso es lo que se nos viene encima si Reino Unido elige salir de la Unión Europea. El viernes 24 de junio, dos días antes de que vayamos a votar, los españoles que tanto menciona Rajoy pueden levantarse somnolientos y en segundos lucir una cara de palo a la vista de las informaciones: "Reino Unido abandona la Unión Europea. Triunfó el sí". A partir de ese momento, las opiniones catastrofistas se mezclarán con las que intentan extender la calma, una calma harto difícil mientras las bolsas se hunden y los bancos se ponen histéricos.

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Foto: EFE

El Lehman Brothers europeo. Eso es lo que se nos viene encima si Reino Unido elige salir de la Unión Europea. El viernes 24 de junio, dos días antes de que vayamos a votar, los españoles que tanto menciona Rajoy pueden levantarse somnolientos y en segundos lucir una cara de palo a la vista de las informaciones: "Reino Unido abandona la Unión Europea. Triunfó el sí". A partir de ese momento, las opiniones catastrofistas se mezclarán con las que intentan extender la calma, una calma harto difícil mientras las bolsas se hunden y los bancos se ponen histéricos. ¿Y a los ciudadanos qué nos va a pasar? ¿Y a tú amigo que vive en Gran Bretaña? ¿Y al escocés marido de tu íntima?

Calum R. es escocés, de Edimburgo. Lleva cuatro años viviendo en España y está casado con una madrileña. Sigue el proceso del Brexit con pasión y angustia. "Tengo dudas y temor. Si estudias los argumentos de ambos lados, los partidarios de quedarse en la UE y los del Brexit, los de salir, están tergiversando. Pero lo que me preocupa es que nadie sabe qué va a pasar al día siguiente de este jueves si ganan los que quieren dejar la Unión. Me inquieta, primero, por lo que le puede suceder a mi familia aquí en España (tiene una hija), y también, por si decidimos volver a Reino Unido. La salida ¿significaría retrasos de documentación y visados? ¿La situación laboral para mi mujer o el futuro de mis hijas cambiaría? Tengo más dudas que respuestas. Eso en el terreno personal", explica.

Votar Brexit para independizar a Escocia

Pero como ciudadano británico tiene otras inquietudes no menos importantes. "Opino que el Reino Unidos es más fuerte dentro de la UE que fuera, por eso prefiero que nos quedemos. Como escocés, estoy casi seguro de que si triunfa el Brexit y nos vamos de Europa, los escoceses exigiremos repetir el referéndum de hace un año. Yo entonces voté permanecer unidos, pero ahora, si mi país se ha marchado de la Unión, no sé qué votaría. Quizá por la independencia de Escocia y seguir en la UE. Puede suceder que haya escoceses que voten a favor de Brexit para luego poder exigir el referéndum y que una Escocia independiente de los ingleses pida estar en Europa. Es un voto estratégico que no descarto entre algunos de mis conocidos. Y por último, estoy preocupado porque aunque tras el asesinato de Cox parece que han rectificado, medios como The Sun, el periódico del populismo británico, con una influencia muy notable entre las clases más fáciles de engañar solo con los titulares, han estado apostando por la salida de Europa, y eso es un mal síntoma".

El economista del PSOE Manuel de la Rocha introduce una línea de acción: "Si Reino Unido apuesta por irse de la UE, no hay respuesta de un solo país. Se necesita una respuesta europea y a nivel de líderes".

Jorge L. lleva 22 años viviendo en Londres y es jefe del servicio de Cirugía Plástica del Chelsea and Westminster Hospital. Es madrileño, está casado con una inglesa y tiene dos niños de nombre español que están inquietos porque piensan que si triunfa el Brexit, se quedan sin padre. "Estoy preocupado, porque a mí me puede afectar, como a los 110.000 europeos que trabajamos en el sistema público de salud británico. No sabemos si nos pagarían de otra forma o si tendríamos que volver a revisar nuestra plaza. Jurídicamente, pasaríamos a ser personas distintas. Yo tengo un permiso ilimitado de residencia. Aunque podría haber pedido la nacionalidad, quiero seguir siendo español. Pago mis impuestos y tengo derecho al sistema de sanidad británico y a una serie de prestaciones, incluso a votar en todas las elecciones menos en las generales. Sí podemos elegir alcalde, por ejemplo. Es una falta de certeza enorme. Ni los mismos ingleses saben qué les va a pasar a ellos. Las posturas están muy polarizadas y existe manipulación por ambas partes. Los partidarios de salir de la UE dicen que el sistema de salud contaría con cien millones de libras más. El voto se está manejando desde la exaltación, en donde la soberanía y los inmigrantes centran el debate. Hay una lucha interna entre los tories por el poder y una eclosión de la extrema derecha, disfrazada de defensora de los valores británicos. La incertidumbre es total. En el fondo, subyace esa idea de que la Unión Europea se ha convertido en algo que no satisface a nadie".

No nos representan

La insatisfacción a la que se refiere el cirujano español la conocemos bien en España. Somos uno de los cinco países de la UE donde más ha crecido el euroescepticismo en los últimos doce años. De hecho, vamos inmediatamente después de los británicos en cuanto a rechazo del concepto europeísta. Y si algo reclaman la mayoría de los encuestados es que se devuelva poder a las instituciones nacionales. Ahí está la clave, los ciudadanos se quejan de que los Gobiernos que salen de las urnas tienen un estrecho margen de maniobra para decidir las políticas de forma independiente. No sienten que las instituciones de Bruselas les representen.

Quizá para que tan escabroso debate no salte a la campaña electoral patria, los candidatos de todos los partidos han expulsado el Brexit de la conversación. Hasta hoy. En sus perfiles en redes sociales, solo el equipo de Rajoy hizo dos tuits consecutivos el pasado 16 de junio deseando que el Reino Unido continuase en la UE y que han retuiteado en las últimas horas. El mensaje del Gobierno en funciones es que los únicos que saldrán mal parados serán los británicos, como si no fuera también con nosotros. Álvaro Nadal, jefe de la Oficina Económica de Moncloa ha declarado que "es mejor no pensar en escenarios que solo llevan al fracaso", invitando a vendarse los ojos ante la inminente realidad, lo mismo que ha manifestado públicamente Luis de Guindos:"Creo que el impacto económico sería especialmente relevante en el caso de Reino Unido, pero para Europa sería una mala noticia desde el punto de vista político".

Claro, que más allá del deseo del presidente en funciones y los suyos, están las propuestas que los cuatro aspirantes a La Moncloa deberían tener previstas para el día 24 con los resultados del referéndum en la mano, porque la tormenta descargará también sobre España en la semana siguiente. Eso es lo que diferencia a un candidato a presidente de un votante.

Las respuestas deben ser europeas, no nacionales

El economista del PSOE Manuel de la Rocha introduce una línea de acción: "Si Reino Unido apuesta por irse de la UE, no hay respuesta de un solo país. Se necesita una respuesta europea y a nivel de líderes. Si gobernáramos, lo lógico sería plantear una reunión en el Consejo Europeo; con una declaración clara, inquebrantable y con la comunicación del BCE de que incluirá todas las medidas de liquidez que sean necesarias. Debería quedar claro que esa salida del Reino Unido es un caso excepcional y exigir al resto de los 27 una adhesión indiscutible de que no va a haber más salidas, de que todos los miembros se comprometen a profundizar en el proceso de la Unión dando pasos adelante como respuesta a la salida de Gran Bretaña, tanto en la unión bancaria como en el avance fiscal", analiza De la Rocha, asesor de Pedro Sánchez.

Nacho Álvarez, economista de cabecera de Podemos, considera que "en caso de que triunfe el 'no', resultará evidente que se consuma la crisis política del proyecto europeo. Esa crisis que es fruto de un enorme déficit democrático".

De la Rocha quiere hacer de la necesidad virtud y que el Banco Central Europeo esté con la munición desplegada. "Hay un informe de los cinco presidentes sobre la Unión Fiscal cuyo desarrollo va muy lento. Habría que acelerarlo. Reino Unido era el miembro que más obstáculos ponía a la unión fiscal, pues aprovechemos que no está para dar la vuelta a ese asunto y avanzar. La respuesta, además, debe contener el histerismo de las bolsas y el susto entre los bancos, lo que implicaría que la gente pierda poco los nervios. El BCE tiene que desplegar toda su estrategia y asegurar la liquidez a cualquier banco, en cualquier país, garantizando la solvencia".

La ciega aplicación de la austeridad

Nacho Álvarez, economista de cabecera de Podemos, considera que "en caso de que triunfe el 'no', resultará evidente que se consuma la crisis política del proyecto europeo. Esa crisis que es fruto de un enorme déficit democrático, de la ciega aplicación de las políticas de austeridad, de dar la espalda a millones de ciudadanos condenados a la exclusión y la pobreza y de levantar verjas mientras los refugiados se ahogan en nuestras costas". Para el profesor Álvarez, "llegados a este punto, dos cosas resultarán prioritarias: cambiar el rumbo de Europa y de su política económica. Más necesario aún será plantear una política fiscal anticíclica en la UE, que acompañe a la política monetaria, evitando la posible inestabilidad financiera en el medio plazo. Y, por otro lado, proteger los derechos e intereses de los miles de españoles que viven y trabajan en Reino Unido".

En Ciudadanos, el también economista y veterano político vasco Fernando Maura ha utilizado esa idea de perdida de soberanía que tanta animadversión provoca entre la gente para tranquilizar sobre los efectos de un posible Brexit. "La salida de Reino Unido es mala para Europa y los británicos. Los estados nación no son ya actores en un mundo global. Pero no hay que alarmarse. Se producirán turbulencias económicas, pero, en ese caso, Reino Unido establecería un nuevo acuerdo con la UE y esta debería relanzar su unión refundándose (unión bancaria y fiscal, mutualización de la deuda, inteligencia común para la lucha contra el terrorismo, defensa y seguridad y política exterior). Estos son objetivos que deberían ser impulsados cualquiera que sea la posición de los británicos".

Bien, puede que las respuestas tengan que ser europeas, que la crisis sea fruto de la política de austeridad, pero puesto que nos va a afectar a todos, ¿algún candidato no debería haber preguntado a Rajoy sobre cuál es su plan B para este viernes si triunfa el Brexit?