Pirineos sur: de músicas, montes y mujeres

Pirineos sur: de músicas, montes y mujeres

El Festival Pirineos Sur 2014 no es sólo un encuentro con la buena música, que en general lo es, ni tampoco sólo una cita con la naturaleza, que también. Este festival tiene la magia de ser el único con un escenario anclado sobre un embalse, con el decorado del hermoso collado Foratata.

  5c8b78f33b000002076dac0e

Casi tengo la certeza de que las primeras notas cantadas de la Humanidad salieron de la garganta de una madre acunando a su cría, allá por las lejanas tierras del centro de África, en medio de una naturaleza de pasmosa belleza y llena de peligros. Tengo casi la certeza de que, con ese runrún  tranquilizador la Tierra, también en femenino, sintió que una vibración nueva acababa de nacer para acompañarla en su devenir, completando así la música de los trinos de los pájaros y las voces de otros animales y del viento. Por ello, cuando este año anunciaron que el Festival Pirineos Sur se dedicaba a las mujeres, que era Femenino Plural, tuve claro que, una vez más, repetiría con esta cita veraniega.

El Festival Pirineos Sur 2014 no es sólo un encuentro con la buena música, que en general lo es, ni tampoco sólo una cita con la naturaleza, que también. Este festival, que se esconde en el pequeño valle oscense del Tena, tiene la magia de ser el único con un escenario anclado sobre un embalse, con el decorado exclusivo del hermoso collado Foratata. A veces, en las noches de concierto hace un frío que pela y sólo mover el cuerpo al ritmo de un tambor, una trompeta o una guitarra palia el tembleque en las piernas. Otra veces, la noche invita a darse un baño a los más atrevidos, justo en el espacio que hay entre el lugar de atraque del barco-musical y el público que se arremolina en la orilla.

  5c8b78f42300005400e848de

El grupo tanzano Jawga Music. Foto: Jorge Fuembuena.

Este año, por problemas de agenda, ya me perdí la hermosa voz de Carmen París, con la que me une una antigua amistad. Una pena, porque a ella le tocó la noche fría, pero todos cuentan que calentó los corazones. También me perdí en ese escenario a los tanzanos de Jawga Music y sus ritmos tribales, y a Suzanne Vega, y a la londinense de origen indio Susheela Raman, y a Concha Buika...Luis Calvo, director del festival, lleva 23 años escogiendo entre las mejores músicas del mundo para ponerlas a flotar sobre Lanuza, para que sus voces se expandan por esa naturaleza, también salvaje pero tan distinta de la sabana africana.

Y, sin embargo, si algo tiene la música es la capacidad de trasladarnos a otros mundos y otros espacios. Y este año, hasta el 27 de julio, de la mano de mujeres muy distintas con un denominador común, los que se acercan al valle están yendo de Etiopía (Ester Rada) a Haití (Melissa Laveaux), de Portugal (Cuca Roseta)  a Andalucía (Esperanza Fernández), de México (Argentina) a Argentina (La Yebra)...

Mis paradas están reservadas para el siguiente fin de semana (del 24 al 27 de julio) en el colofón de Pirineos Sur. En esa etapa estará una mujer de la tierra (la aragonesa Amaral, el día 24) compartiendo vagón con una joven lisboeta (Márcia) para, al día siguiente, hacer un largo recorrido hasta Nigeria de la mano de una explosiva Wunmi, que seguramente me recordará a su compatriota, el ya mítico Fela Kuti.

  5c8b78f42400006c05a4cea6

Carmen París en el Festival Pirineos Sur 2014. Foto: Jorge Buembuena

Pero Pirineos Sur son también otros viajes más cortos, de los que se hacen a pie. Porque, si las noches se llenan de ritmos, los días están ahí para ascender hasta el Ibón de Respomuso, para darse un paseo hasta la espectacular cascada de El Salto de Sallent de Gállego, para atreverse con el Collado de Foratata o, sencillamente, recorrer el camino natural que une este municipio con Lanuza, sede principal del festival, una aldea que emerge de las aguas que un día quisieron ahogarla y no pudieron.

Y luego, a descansar o a pasear por el Mercado del Mundo que se instala en las callejuelas de Sallent, con sus comidas árabes, hindúes, africanas o puramente aragonesas. A descubrir artesanías de quienes se buscan la vida con su imaginación y su destreza. A sorprenderse con nuevas experiencias musicales en el escenario que también hay en este pueblo pirenaico (segunda sede del festival), abiertas a un paisanaje de todas las edades.

Más de 600 grupos de los cinco continentes han actuado en alguno de sus espacios. Yo no soy crítica musical. Me dejo llevar por las emociones que siento en la piel. Y Pirineos Sur me ha dado muchas. Por eso os lo recomiendo. Aún estáis a tiempo...

Este post se publicó originalmente en Laboratorio para Sapiens.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Soy periodista de divulgación científica y ambiental, también interesada en temas de índole social. Durante 21 años he trabajado en el diario 'El Mundo', hasta que llegó el último ERE. Ahora, colaboro con 'Reserva Natural', de RNE 5, el periódico 'Escuela', la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente y otros medios como 'freelance', a la espera de tiempos mejores. Autora del blog Laboratorio para Sapiens.