El incendio de Castellón abarca ya 35 kilómetros de superficie: "Avanza con gran voracidad"

El incendio de Castellón abarca ya 35 kilómetros de superficie: "Avanza con gran voracidad"

Ximo Puig y Javier Lambán, presidentes autonómicos de la Comunidad Valenciana y Aragón han alertado de la "gran complejidad" y las dificultades que presenta el incendio.

Un helicóptero sobrevuela la columna de humo del incendio forestal  en el término municipal de Villanueva de Viver, en la zona limítrofe de las provincias de Castellón y Teruel.EFE/Manuel Bruque

El incendio declarado en el municipio de Villanueva de Viver (Castellón) avanza con "una gran voracidad" al presentar "gran complejidad" como consecuencia de "unas condiciones meteorológicas prácticamente de verano", que están obligando a los 7.000 trabajadores -entre bomberos y cuerpos especiales de extinción- a emplearse al máximo.

El perímetro del fuego abarca ya los 35 kilómetros de superficie y pese a todo, el esfuerzo de los implicados en socorrer el fuego, está dando sus frutos. En la mañana del sábado, Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana, acompañado por Javier Lambán, presidente del gobierno de Aragón, ha comparecido ante los medios tras la reunión del CECOP.

En palabras del mandatario valenciano, se debe mantener "toda la cautela y prudencia" y se actuará según la evolución meteorológica "de cada momento". Actualmente, el fuego está golpeando en mayor medida a la comunidad aragonesa, cuyas autoridades han tenido que desalojar a unas 200 personas, por lo que la cifra de evacuados asciende a los 1.700.

La tormenta perfecta

Según han informado ante los medios, la situación es imprevisible aunque se espera que a partir del domingo el "frente valenciano" se vea afectado de nuevo por las llamas. Pese a esto, Puig ha querido transmitir tranquilidad y ha insistido en que se trata de un "episodio casi de verano", por lo que todos los efectivos están "absolutamente prevenidos para cambiar alguna estrategia si es necesario".

Además, las fuertes sequías suponen un problema añadido para frenar las llamas, por lo que Puig ha definido el escenario como "la tormenta perfecta".  

Por su parte, Javier Lambán Por su parte, Javier Lambán ha garantizado que los operativos aragoneses se sentirán igual de concernidos con las labores de extinción con independencia de si la virulencia es mayor en la parte de Teruel o en la valenciana. Así, ha pedido "paciencia y comprensión" a las personas desalojadas, unas 250 en Aragón, en concreto en los municipios de Olba y en San Agustín.

Los incendios, mucho más devastadores que hace 30 años

"No estamos habituados a este tipo de incendios, que en un momento determinado llegan a ser absolutamente incontrolables, y todavía estamos menos acostumbrados a que se produzcan en el mes de marzo", ha comentado Lambán. Ha recordado que las jornadas técnicas celebradas recientemente en Aragón "resultaron muy aleccionadoras" en la cuestión forestal.

También ha querido recordar que este tipo de sucesos comenzarán a ser más habituales si no se toman medidas que palian la crisis climática: "Empezamos a tomar muy en serio lo que se nos puede venir encima en los próximos meses y años si no valoramos lo que se nos viene encima con la dimensión que realmente merece. Los incendios no se parecen nada a los que pudiera haber hace 30 o 40 años por el abandono de las actividades agropecuarias hacen que sean auténticos polvorines", ha añadido.

Finalmente y respecto a las posibles causas del incendio, Puig se ha negado a "incorporar mayor confusión", y ha defendido que la Guardia Civil "está haciendo su trabajo con rigor como siempre y, en el momento oportuno, serán las autoridades correspondientes quienes informarán". "Ahora estamos ocupado, preocupados y concernidos por intentar apagar cuanto antes el incendio", ha declarado.