Microsoft incorpora con ayuda de OpenAI la inteligencia artificial de ChatGPT a su buscador Bing

Microsoft incorpora con ayuda de OpenAI la inteligencia artificial de ChatGPT a su buscador Bing

Los usuarios ya pueden buscar respuesta específicas, chatear con la inteligencia artificial y encontrar la "inspiración" para muchos asuntos.

Vista del buscador Bing después de incorporar la inteligencia artificial de ChatGPTJASON REDMOND/AFP

La nueva versión del buscador de Microsoft, Bing, la que incorpora la inteligencia artificial (IA) del popular ChatGPT desarrollado por la empresa OpenAI, ya está disponible para el público en general, por lo que los usuarios ya pueden buscar respuesta específicas, chatear con la IA y encontrar la "inspiración" para muchos asuntos.

Este nuevo modelo de buscador es gratuito y está disponible a partir de hoy "para una vista previa limitada de escritorio". Los usuarios que se registren en la lista de espera podrán obtener acceso a la experiencia completa.

Microsoft anunció en enero una inversión "de miles de millones" de dólares en la empresa OpenAI y ahora prevé usar su tecnología para desafiar el dominio absoluto de Google en las búsquedas en internet.

El director general de Microsoft, Satya Nadella, ha asegurado durante la presentación del nuevo Bing que la inteligencia artificial es ahora un "copiloto" para navegar por internet y, según él, va a "remodelar prácticamente todas las categorías de software".

Sam Altman, cofundador de OpenAI, señaló por su parte que ambas compañías trabajan juntas desde hace tres años y que esta nueva versión del buscador ayudará a los usuarios a ser "mas productivos" y mejorar su "calidad de vida".

¿Qué puede hacer Bing con la inteligencia artificial?

La empresa creada por Bill Gates y dirigida por Satya Nadella ha mostrado a un selecto grupo de periodistas desplazados a su sede de Redmond (Washington) las particularidades de su nuevo buscador, Bing, y como actúa la inteligencia artificial de ChatGPT en su funcionamiento. 

La inteligencia artificial de Bing puede ofrecer información que no está en la web, como por ejemplo decirle a un usuario si un mueble entra en un modelo específico de coche. Otra novedad es que la IA puede citar las fuentes de la información que ofrece. Una característica importante, ya que hasta ahora ChatGPT no señalaba de dónde provenía su información.

En la sección de chat de Bing, los usuarios pueden hacer preguntas de hasta 2.000 caracteres a la inteligencia artificial. Además de preguntas sobre contenido de la web, también podrá analizar el contenido de un PDF y compararlos con información externa.

En la sección de "obtener inspiración creativa", Microsoft ha enseñado cómo el buscador puede crear preguntas del tipo del Trivial Pursuit, pero también dijo que puede ayudar a otros gremios como "escritores".

Este nuevo modelo de buscador es gratuito y está disponible a partir de hoy "para una vista previa limitada de escritorio". Los usuarios que se registren en la lista de espera podrán obtener acceso a la experiencia completa.

Una carrera con tres actores: Google, Microsoft y Baidu

Microsoft ha sido el primero, pero Google anunciaba el lunes una tecnología de chatbot de inteligencia artificial llamada Bard que, según ha comunicado, empezará a probar su nuevo chatbot en un grupo privado antes de abrirlo al gran público "en las próximas semanas".

Google tiene planes de anunciar más de 20 productos relacionados con la inteligencia artificial este año, según The New York Times. De hecho, la compañía celebrará su propio evento sobre IA este miércoles. 

Otro gigante que ha dado el primer paso hacia inteligencia artificial ha sido Baidu, conocida como el 'Google chino', anunciaba este martes que está finalizando la fase de pruebas de una aplicación de inteligencia artificial de desarrollo similar a ChatGPT  y que prevé lanzarla el próximo mes de marzo.

Según explicó la compañía en una nota a medios, el nombre internacional de esta app será ERNIE Bot; ERNIE es un modelo de lenguaje presentado por Baidu en 2019, cuya denominación deriva de "representación mejorada a través de la integración del conocimiento" en inglés.

El 'boom' de ChatGPT

ChatGPT se convirtió desde su lanzamiento a finales del año pasado en un fenómeno viral que ha multiplicado el interés del gran público por las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial. Después del lanzamiento el 30 de noviembre, el cocreador de la herramienta tuiteó que habían llegado a más de un millón de usuarios en solo cinco días.

Dos meses después de su debut, ChatGPT tiene más de 30 millones de usuarios y recibe aproximadamente cinco millones de visitas al día, según The New York Times. Instagram, por ejemplo, tardó casi un año en obtener sus primeros 10 millones de usuarios.

Al mismo tiempo, ChatGPT ha generado un fuerte debate sobre su posible uso en ámbitos como el educativo, después de que el robot se mostrara capaz de escribir trabajos que pueden pasar como elaborados por un alumno.

Para responder a esa inquietud, OpenAI lanzó este martes una herramienta que puede determinar -todavía con un cierto margen de imprecisión- si un texto ha sido escrito por un humano o generado por una herramienta de IA. Este mes, OpenAI lanzó su plan de suscripción ChatGPT Plus, que cuesta 20 dólares al mes y solo está disponible en Estados Unidos.

¿De dónde viene ChatGPT?

OpenAI comenzó como una empresa de investigación de inteligencia artificial sin ánimo de lucro para “avanzar en la inteligencia digital" y hacer que esta "beneficie a la humanidad en su conjunto, sin las limitaciones de la necesidad de generar retorno financiero” en diciembre de 2015.

El director ejecutivo de Tesla, SpaceX y Twitter, Elon Musk, es el cofundador de OpenAI, fue uno de sus primeros inversores y llegó a ser copresidente. No obstante, en 2018 se convirtió en una sociedad limitada (LP, por sus siglas en inglés) y Musk dejó su directorio.

Otro popular producto de OpenAI es el generador de imágenes DALL-E, lanzado en 2021 que permite crear imágenes digitales simplemente describiendo lo que el usuario quiere ver. Así como el asistente de programación informática Codex y la herramienta de reconocimiento de voz Whisper.