Hospitales públicos catalanes cobran por dar habitación individual

Hospitales públicos catalanes cobran por dar habitación individual

Hay hospitales originariamente públicos que han abierto líneas privadas de atención médica: dotados con fondos públicos para su personal asistencial, infraestructura tecnológica y logística, ahora la compatibilizan con la posibilidad de una atención privada, si el enfermo - ahora también "cliente" - se la puede pagar.

Hospitales públicos catalanes cobran por dar habitación individual... El País publicaba recientemente esta noticia que inducía a la Coordinadora de Pacientes a considerar que habrá "ciudadanos de primera y de segunda", naturalmente en función de su capacidad para sufragar este peaje "voluntario" en busca de una mayor comodidad en la lucha contra la enfermedad, un tratamiento postoperatorio o cualquier otra incidencia en su salud que le lleve a tener que pernoctar en un hospital... híbrido.

La posibilidad de ser derivado -si se tiene dinero para ello- a una habitación privada no es la única modalidad existente en este nuevo tipo de hospital público/privado que nuestra sociedad postbienestar se está inventando, ya incluso antes de la dramática crisis política económica y social que estamos viviendo, y que justifica el desmantelamiento de una sociedad basada en la justicia social que habíamos construido. Hay hospitales originariamente públicos que han abierto líneas privadas de atención médica. Centros que han sido dotados con fondos públicos para su personal asistencial, infraestructura tecnológica y logística y que ahora compatibilizan estos servicios públicos con la posibilidad de una atención privada, si el enfermo - ahora también "cliente" - se la puede pagar.

¿Es mucho suponer que el siguiente diálogo sea moneda de cambio en este tipo de hospital híbrido?

- Ya tenemos su diagnóstico. Tendrá que operarse. El postoperatorio será de una semana. Pero no se preocupe. Todo irá bien... Incluso, si lo desea, para su comodidad, podemos reservarle una habitación individual para el período postoperatorio de recuperación, pero naturalmente es una opción de pago. El único problema es que tenemos una lista de espera para este tipo de tratamiento que es de 11 meses.

- Gracias. Me da ánimos, pero ¿no habría manera de acortar esa espera de 11 meses? Ya sabe que estoy bajo fuertes calmantes para superar el dolor y 11 meses me parece mucho tiempo.

- Lo siento, ya sabe los problemas que arrastramos en la sanidad pública. No podemos hacer nada en este aspecto... Pero si quiere -y puede, piensa el interlocutor asistencial- puede subir a la planta superior, a la sección privada del hospital, y allí le darán un presupuesto para la operación y postoperatorio. En ese caso serán 15 días los que tendrá que esperar... ¡Ah! Y la habitación individual en este caso sale gratis.

La revista médica The Lancet ha publicado un informe sobre "La crisis financiera, la austeridad y la salud en Europa" en la que se afirma que "Grecia, España y Portugal han adoptado una estricta austeridad fiscal, sus economías siguen retrocediendo y la tensión en sus sistemas de salud está creciendo. Los suicidios y los brotes de enfermedades infecciosas son cada vez más comunes en estos países, y los recortes presupuestarios han restringido el acceso a la atención médica. Por el contrario, Islandia rechazó la austeridad a través del voto popular, y la crisis financiera parece haber tenido muy pocos o ningún efecto perceptible sobre la salud. Aunque hay muchas diferencias entre los países, nuestro análisis sugiere que, a pesar de que las recesiones presentan siempre riesgos para la salud, la interacción de la austeridad fiscal con la crisis económica y una protección social débil es lo que finalmente parece comprometer la salud y la escalada de las crisis sociales en Europa. Las decisiones políticas sobre cómo responder a las crisis económicas tienen efectos pronunciados y no deseados sobre la salud pública."