No tan rápido: Las siete dudas que el rescate de la banca no ha despejado aún

No tan rápido: Las siete dudas que el rescate de la banca no ha despejado aún

"Si los mercados no entienden una decisión como la que se ha tomado este fin de semana, hemos hecho un pan con unas tortas". La frase la dijo por la mañana Joaquín Almunia, comisario de Competencia y encargado de supervisar la reestructuración financiera europea. En la tarde de este lunes, el lunes de la resaca del rescate de España, los mercados respondieron de forma nítida a través de sus dos indicadores preferidos. La prima de riesgo, que mide las dudas sobre la deuda pública española, cerraba en 520 puntos básicos, una marca considerablemente más alta que la del viernes, cuando el Ejecutivo desmentía el rescate. El interés por el bono a diez años alcanzaba el 6,5%, un poco más cerca del 7%, el límite letal del rescate de toda la economía de un país, atendiendo a los casos de Grecia, Irlanda o Portugal.

Pero España ya está rescatada, o lo estará a través de unos planes de los que ya se conocen sus líneas maestras. La reunión extraordinaria del Eurogrupo y la llamada pública de socorro, hecha pública por el ministro de Economía el sábado por la tarde, pretendía precisamente calmar a los mercados. Incluso el PSOE, crítico con el rescate, previó un relajamiento de las tensiones que nunca llegó.

¿Por qué no ha convencido “la victoria para el euro” que supone, según Mariano Rajoy, un rescate “muy bueno”? ¿Cuáles son las dudas que quedan por despejar?

1.- No hay letra pequeña. Los inversores están acostumbrados a hacer añicos los acuerdos políticos, sobre todo si no son vinculantes ni están claros. Ha pasado en infinidad de ocasiones en las que la eurozona se comprometía, pretendiendo calmar las tensiones, a hacer “todo lo necesario para garantizar la estabilidad de la zona euro en su conjunto”. Durante esta dilatada crisis financiera, el Eurogrupo ha aprendido a poner cifras y a desembolsar paulatinamente tramos de ayuda. Pero el Gobierno todavía no ha concretado cuántos bancos necesitarán ayudas y en qué cuantía. Espera todavía dos auditorías para aclararlo. El Eurogrupo aún tiene que celebrar una reunión para discutir los detalles y los jefes de Gobierno celebrarán una cumbre el 28 y 29 de junio donde pretenden exhibir un gran acuerdo.

2.-Quién paga. “En el plan de rescate hay una cuestión sin resolver muy importante: de dónde va a salir el dinero” en palabras de José Ignacio Crespo, analista financiero, en una entrevista con RTVE. La eurozona cuenta con dos fondos de rescate, pero uno de ellos todavía no ha entrado en vigor. Es más: todavía faltan 13 países por ratificar el acuerdo que lo creó, por lo que de momento no ha sido concretado el origen de la ayuda. ¿Importa? Mucho. En el nuevo fondo, conocido por las siglas MEDE (o ESM, en inglés), se incluye una cláusula que obliga a los países receptores de la ayuda a devolverla antes de satisfacer cualquier obligación con inversores privados. Si pese al rescate nadie compra deuda española, España podría seguir el camino de Grecia y los bancos extranjeros se quedarían sin cobrar parte de lo invertido. Para el analista Gavyn Davies, que sea el fondo permanente el que preste “dañaría el diferencial de deuda en el resto de bonos, porque se quedarían a la zaga”.

3.- A qué precio. El interés estará entre el 3 y el 4%, según la Comisión Europea, pero todavía no está claro la cifra y si el Gobierno la repercutirá en los préstamos que haga a las entidades que lo necesiten, lo cual incide en...

4.-El impacto del rescate en el déficit y la deuda.Aunque Rajoy dice que el rescate no afecta al déficit, probablemente lo hará en la deuda. El rescate es en realidad un préstamo al Estado a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Aunque al inicio de la crisis se situaba muy por debajo de la media de la eurozona, ha subido como la espuma. La Comisión Europea cree que el año que viene rozará el 90%. Un aumento galopante de la deuda asusta a los inversores. De nuevo, si algo se tuerce, pueden no recuperar lo invertido.

5.-Los recortes que vendrán. La expresión de moda en Madrid y en Bruselas es la “condicionalidad macroeconómica”. En otras palabras: los recortes. El Eurogrupo no lo incluyó en su comunicado, hecho público el sábado. Este lunes, Bruselas y el Ejecutivo español lo excluyeron específicamente. Sin embargo, España tiene que cumplir con sus plazos de déficit y reducir desde el 8,9% con el que cerró 2011 al 3% en 2013. La Comisión Europea está dispuesta a proponer un año de prórroga, pero sólo si Rajoy compromete en las próximas semanas más recortes. Si hasta ahora era importante para Bruselas que el Ejecutivo meta la tijera, por ejemplo subiendo impuestos indirectos como el IVA, ahora es una condición imprescindible

6.- Las elecciones en Grecia.Se celebran este domingo y, según la agencia Reuters, hay preparativos para expulsarla del euro en caso de que gane Syriza, un partido de izquierdas que rechaza las condiciones del rescate impuestas por la eurozona y el FMI.

7.- ¿Crecerá Europa? Los líderes de la Unión Europea pretenden impulsar el crecimiento para evitar, entre otras cosas, que la recesión en la que está inmersa España se convierta en una década de estancamiento. El paro ya roza el 25% y el consumo se ha estancado, dos indicadores clave para reactivar el motor de la economía. El presidente de Francia, François Hollande, y las instituciones europeas, pretenden acelerar la puesta en marcha de los llamados “bonos-proyecto” para financiar grandes infraestructuras, la puesta en marcha de la tasa sobre las transacciones financieras o el refuerzo del papel del Banco Europeo de Inversiones y la emisión de deuda conjunta, o eurobonos. De la estrategia de Europa, y de la aplicación más o menos flexibles de los controles del déficit, dependerá la vuelta al crecimiento sólido que hace posible una deuda pública sostenible.