Cuenta atrás para el rescate: Merkel y el G-20 presionan, Rajoy ultima su petición formal

Cuenta atrás para el rescate: Merkel y el G-20 presionan, Rajoy ultima su petición formal

Preparados, auditoras... rescate. Todo está listo para que España pida a la eurozona una ayuda multimillonaria que apuntale a la banca. El proceso se iniciará, según las fuentes consultadas, el jueves. Ese día, las dos consultoras privadas harán una primera medición del agujero del sector financiero. La estadounidense Oliver Wyman y la alemana Roland Berger publicarán sus estimaciones sobre el dinero que podría ser necesario. Según fuentes del sector, la cifra rondará los 60.000 millones. El pasado sábado 9, el Eurogrupo puso sobre la mesa 100.000 millones, contando con un denominado margen de seguridad para tranquilizar a los expertos más pesimistas.

Ese mismo día, el ministro de Economía, Luis de Guindos, viaja a Luxemburgo para reunirse con el resto de ministros del Eurogrupo, el foro ajustado a la naturaleza de la petición. Al día siguiente, Mariano Rajoy se reunirá en Roma con los jefes de Gobierno de Italia, Francia y Alemania. Con la reunión que celebrará con Mario Monti, François Hollande y Angela Merkel, el jefe del Ejecutivo pretende lograr una exhibición de apoyo a sus políticas, aunque en paralelo esté teniendo lugar una farragosa negociación sobre las condiciones del rescate.

EL MARTES, ¿TODO CERRADO?

Fuentes del Ejecutivo confían en que, para cuando comparezca De Guindos en el Congreso, el próximo martes, la operación y sus detalles estarán ya cerrados.

En la cumbre del G-20, celebrada en Los Cabos (Mexico), Rajoy fue presionado para que se dé prisa en presentar su petición. El presidente trató de neutralizar los llamamientos con un amago de renegociación de las líneas maestras del rescate que se fue diluyendo a lo largo del mismo martes.

La canciller alemana pidió a Rajoy que "aclare rápidamente" los ceros del montante total que necesita la banca y confió, como si se tratase de una amenaza, en que el presidente lo hará "pronto". A pesar de que Rajoy incidió, según su propio equipo, en que en su concepción actual el rescate es "dañino", la eurozona no tiene ninguna intención de inyectar a la banca directamente el capital que necesita. Se hará, como estaba previsto, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y computará como deuda.

EL GOBIERNO BUSCA MINIMIZAR LAS CONSECUENCIAS

Fuentes del Ejecutivo consultadas por El HuffPost reconocieron que no hay otra manera, pero que el Gobierno todavía puede lograr minimizar los efectos negativos del rescate de la banca. "Están en juego la orden de prelación y el plazo del rescate", señalan. En otras palabras, el tratamiento que se le da a esa deuda y a quién tendrá que reembolsar primero el Estado. El plazo de los préstamos al FROB también es importante, ya que si es muy amplio, no influiría tanto en las obligaciones del Estado que venzan antes. Por último, están en juego las condiciones exigidas a cada banco, al conjunto del sector y el tipo de supervisión europea que se hará de ellas. Distintos medios apuntan a una reestricción en la concesión de créditos para relacionar su volumen al de depósitos. El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, llegó a pedir la caída de las entidades más débiles, siempre que sea fácil desguazarlas.

GOBIERNO EN GRECIA PARA ESTE MIÉRCOLES

Las instituciones europeas y el Gobierno han achacado a Grecia la mayor parte de las incertidumbres de las últimas semanas. Con la victoria del conservador Antonis Samaras, parte de las incógnitas se despejaron. Este miércoles podría aclararse una más. Según el partido de Samaras, Nueva Democracia, y el del socialista Evangelos Venizelos, PASOK, el acuerdo podría llegar hoy. Ambas formaciones, las preferidas por Bruselas para seguir en el poder, superan en escaños la mayoría absoluta.

Samaras pretende flexibilizar parte de las condiciones del rescate, aunque no romperlas, como propugnaba el partido de izquierdas Syriza. En cuanto haya un nuevo Gobierno en Atenas, representantes de la "troika" compuesta por la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo viajarán a Grecia para evaluar el estado del programa y después el Eurogrupo tomarán una decisión al respecto, informa EFE.