Elecciones México 2012: Los indignados del movimiento #yosoy132, guardianes de las urnas

Elecciones México 2012: Los indignados del movimiento #yosoy132, guardianes de las urnas

Los nuevos indignados mexicanos son los jóvenes del movimiento #yosoy132. Han convulsionado la campaña electoral en el país e incluso ya han organizado brigadas para vigilar las elecciones del próximo domingo, 1 de julio. El grupo ha registrado a unos 3.000 observadores ante las autoridades electorales y ha comenzado un programa de actividades para promover el voto, llamado 6 días para salvar a México.

Los jóvenes informarán sobre posibles irregularidades en las urnas a través de la red social Twitter. A Emmanuel Islas, miembro del movimiento y estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) —la universidad pública más grande del país—, le inquietan las trampas de algunos partidos políticos en los centros electorales. Se ha unido a #yosoy132 con la convicción de que el PRI no debe regresar a la casa presidencial de Los Pinos y asegura que vigilará el voto. “Estamos desilusionados, pero eso no implica que no hagamos la lucha. Nosotros queremos influir como movimiento en la vida pública de México”.

La desilusión y la apatía política en México llevó en mayo a estudiantes universitarios a formar el movimiento #yosoy132. Justo a la mitad de la campaña electoral para elegir presidente, este grupo ha dado un giro a una contienda, que se había caracterizado por monólogos de los candidatos, demandando más participación política para los ciudadanos sin una tendencia clara e información sin manipulación en los principales medios de comunicación del país.

LA MECHA DEL MOVIMIENTO

La visita del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto, a una universidad privada donde fue rechazado por los estudiantes y la interpretación tergiversada de los medios de comunicación sobre este hecho, fueron la mecha de un movimiento que ha logrado desde la movilización de cientos de jóvenes en asambleas y marchas hasta el primer debate presidencial organizado por alguien distinto a las autoridades electorales.

El nombre de la iniciativa nació después de la difusión de un vídeo en el que 131 de estos estudiantes muestran sus carnés y aseguran que manifestaron su rechazo a Peña Nieto libremente, después de que los medios de comunicación difundieran que no eran estudiantes y habían sido llevados a prósito para abuchear al candidato priista.

El movimiento comenzó en universidades privadas de la Ciudad de México, pero pronto se ha extendido a otras escuelas públicas en todo el país. Desde su comienzo, ha sido criticado por declararse contra el candidato Peña Nieto y el regreso de su partido al poder, así como por carecer de objetivos a largo plazo. Incluso hay quienes denuncian que el grupo está dirigido por el candidato de izquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador.

“La gente piensa que estamos a favor de López Obrador, están acostumbrados a pensar que la política se hace a través de partidos políticos y no hay hay plataformas que vinculen gente fuera de esos partidos con la vida política del país”, lamenta María José López, portavoz del movimiento en la Universidad Iberoamericana, donde nació el movimiento.

POLÍTICA PARA LOS CIUDADANOS

Uno de los ejes de #yosoy132 es organizar actividades que acerquen la política a los ciudadanos, como el debate presidencial independiente, que fue transmitido a través de un canal de YouTube como una alternativa al debate oficial organizado por el Instituto Federal Electoral, la autoridad electoral en el país. Todos los candidatos, excepto el priista, acudieron al encuentro y hablaron de temas que —debido al formato de los debates oficiales— no se pudieron discutir anteriormente.

El auge que el movimiento ha tenido en México se ha presentado principalmente a través de redes sociales como Facebook y Twitter. Similar a la Primavera Árabe en el norte de África o el 15M en España, el #yosoy132 ha aprovechado la rapidez de estas plataformas para difundir sus ideas y convocar a manifestaciones. Las comparaciones con otros movimientos en el mundo los ha llevado a la conclusión de que existe hartazgo sobre la gestión de la política. “Si salimos a las calles y gritamos tanto creo que seríamos más parecidos a los indignados. Pero aquí no sólo hay indignación, también hay ganas de acción”, señala López.

En México, solo un 30% de la población cuenta con acceso a Internet, según el Instituto Politécnico Nacional. El movimiento se reconoce incipiente e incapaz de llegar a una amplia parte de la sociedad mexicana. “Nos ha faltado salir a la calle, nos hemos quedado atrincherados. Y en el resto del país los jóvenes no salen porque no es seguro”, reconoce López ante el atraso de la iniciativa.

En los últimos meses estos jóvenes han organizado asambleas y marchas contra Enrique Peña Nieto, también han contado con el apoyo del movimiento estudiantil chileno y de su líder, Camila Vallejo. López asegura que en México no existen estructuras sólidas de organización entre los jóvenes que sean ajenas a los partidos políticos, pero que la organización del debate ha permitido ampliar las posibilidades de una mejor participación ciudadana.

Las decisiones sobre cada acción del movimiento se toman en plazos muy cortos. Los estudiantes aún no han desvelado cuál podría ser su postura en caso de que —como indican las principales encuestas— el candidato del PRI gane las elecciones; tampoco si otro de los candidatos asume la presidencia. “Si gana Peña Nieto, no significa una batalla perdida, sino un nuevo plan de acción”, es lo único que comenta la portavoz del movimiento en la Universidad Iberoamericana confirmando que sin importar el resultado del domingo el #yosoy132 seguirá con acciones después del día de la elección.