Félix, el pueblo que se quedó sin fiestas para dar trabajo

Félix, el pueblo que se quedó sin fiestas para dar trabajo

Félix es un pueblo de la provincia de Almería, Andalucía, que se ha quedado sin fiestas patronales por la crisis.

"Todos los años hacíamos una gran fiesta por nuestro patrón San Roque, pero con la crisis el Ayuntamiento no puede hacer frente a los gastos", comenta Manuel Flores, consejero cultural del pequeño municipio. "Nuestras arcas están prácticamente vacías", declara a el Huffington Post.

Este pueblo cuenta con 500 habitantes, según el último censo, y como ha ocurrido en muchas otras poblaciones españolas la situación económica ha llevado al pueblo al endeudamiento. Tradicionalmente vivía de la minería del plomo y del cultivo de olivos, almendros y vid, aunque actualmente por la falta de recursos para poder venderlos fuera del pueblo son para consumo diario.

Los 15 y 16 de agosto son las fiestas patronales de Félix y este año por primera vez "han pedido colaboración a los vecinos". "No podemos gastarnos 12.000 euros en invitar a bebidas, platos de habas y bacalao, como antes", se lamenta Manuel.

Pero este hombre de 46 años se muestra optimista con sus vecinos porque sabe que el pueblo " tiene alma solidaria ". Manuel cree firmemente en los felisarios y en su "caridad", porque "ya lo demostraron hace unos meses". En abril, el equipo de gobierno del Partido Popular cambió el baile y la invitación popular que se venía haciendo por el día de San Marcos, (25 de abril) a cambio de dar trabajo a tres padres de familia que "llevaban más de un año en paro", comenta Baldomero Martínez, alcalde de Félix.

Antes de suspender la celebración de San Marcos, desde el Ayuntamiento se dió la posibilidad a diversas asociaciones de montar las barras, y a particulares pero "con la crisis que hay, nadie podía poner ni un duro de su bolsillo", afirma Baldomero. Ante la negativa de unos y otros, el equipo de gobierno decidió eliminar los gatos del festejo e invertirlo en las familias en paro.

"Cuando decidimos llevar a cabo esta iniciativa, sabíamos que el pueblo lo iba a entender ya que muchos vecinos nos lo venían pidiendo", declara Baldomero. Así pues, "la buena voluntad de los vecinos de Félix", dio empleo durante dos meses a estos tres hombres. Se dedicaron a tareas de reformas, como el asfalto de unos caminos, rehacer una fuente que estaba rota y reconstruir la parte de arriba de un muro de la plaza del pueblo.

Por otra parte a pesar de los recortes que sufre el pueblo, los felisarios tienen intención de participar, en los actos programados para los días de agosto, al igual que hicieron en abril: acudir a la misa, a la procesión y la bendición de los campos, pero sin verbena.