En Castellón se consume tanta cocaína como en Londres; Valencia y Barcelona, a la cabeza de Europa

En Castellón se consume tanta cocaína como en Londres; Valencia y Barcelona, a la cabeza de Europa

Valencia, Amberes, Ámsterdam, Eindhoven y Barcelona son las ciudades de Europa con un mayor consumo de cocaína, según un estudio realizado por universidades del continente.

En cuanto a Castellón, el consumo es semejante al de ciudades como Utrecht o Londres, y ligeramente superior al de Santiago, el cual se encuentra al nivel de París, Milán o Bruselas.

En el estudio han colaborado centros de investigación y universidades de 11 países europeos en 19 ciudades europeas, cuatro de ellas españolas: Valencia, Castellón, Barcelona y Santiago de Compostela. Para llevarlo a cabo, los científicos analizaron aguas residuales a través de biomarcadores urinarios.

Así, el estudio ha permitido detectar de forma "fiable" el consumo real de drogas en una ciudad, hasta ahora, los estudios se basaban en encuestas, cuya investigación revela que el consumo de éxtasis en Valencia es "moderado". Mientras que en el caso de España, el consumo de cannabis y de cocaína es "superior" al de otras drogas, tales como las metanfetaminas y el éxtasis.

Para realizar esta investigación, los investigadores recogieron muestras de aguas residuales urbanas de 19 ciudades europeas a lo largo de una semana en marzo de 2011. En estas muestras se analizaron biomarcadores urinarios de cocaína, anfetamina, éxtasis, metanfetamina y cannabis, cuyos resultados se han publicado este jueves en la revista especializada 'Science of the Total Environment'.

Por otro lado, se estima que en Europa se consumen unos 356 kilogramos por día, lo que representa aproximadamente entre el 10 y el 15 por ciento del total de cocaína consumida en todo el mundo, según las estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Crimen Organizado.

MÁS CANNABIS EN HOLANDA

Además, el consumo más alto de cannabis corresponde a Holanda, cuyo máximo índice se midió en la ciudad de Ámsterdam, seguido de Francia y España, mientras que los investigadores consideran que en el caso de España, por su posición estratégica en el tráfico de marihuana, supone un mercado "importante" de esta sustancia.

Kevin Thomas, investigador del NIVA que ha coordinado este proyecto cooperativo, opina que los análisis de aguas residuales aportan información "relevante" a los métodos de estimación que existen en la actualidad.

"A través de la investigación del agua residual podemos tener una estimación sobre el consumo de drogas en una ciudad. Además, podemos medir de forma rápida cambios en los hábitos de consumo en un corto periodo de tiempo. Por ejemplo, se puede determinar si ha habido una retirada masiva de drogas a través de los desagües de los sanitarios cuando se producen redadas policiales o decomisos", ha explicado el investigador.