Cataluña obligará a pagar tres euros a los niños que lleven tartera al cole

Cataluña obligará a pagar tres euros a los niños que lleven tartera al cole

Los niños catalanes que quieran llevarse la tartera de casa tendrán que pagar hasta tres euros diarios por usar el comedor de su colegio, según ha avanzado este jueves la Consejería de Enseñanza de la Generalitat. La medida se implantará a partir del próximo curso escolar, y serán los centros quienes decidirán la cantidad exacta a abonar.

Cataluña es la tercera autonomía, tras Madrid y la Comunidad Valenciana, en dar permiso a los escolares para llevar alimentos en un táper al centro, con el fin de ahorrar el pago del comedor a los padres. Es, sin embargo, la única que ha establecido una tarifa por el uso del comedor por el momento.

Meritxell Ruiz, directora general de Atención a la Familia, ha explicado este jueves que el precio total del servicio no está definido porque dependerá de los gastos de cada centro para adaptarse -vigilantes de comedor, neveras, servicios de limpieza o facturas de energía, entre otros-, y también del número de alumnos que elijan esta opción.

El precio también se podría modificar en función de la organización de cada centro, ya que las asociaciones de padres de alumnos podrán asumir costes, como el de la vigilancia del comedor, informa Europa Press.

Aún así, Ruiz ha insistido en que el ahorro para las familias podría acercarse al 50%, del precio del menú, que actualmente tiene un coste máximo de 6,20 euros al día.

TAPERS TAMBIÉN EN MADRID Y VALENCIA

Éste es el primer año en que la Generalitat autorizará el uso regulado de la fiambrera en centros de enseñanza, una medida que también han aprobado Madrid y la Comunidad Valenciana el pasado mes de julio, sin que de momento hayan concretado detalles sobre un posible coste del uso del comedor.

Los centros concertados de Valencia ya dejaban llevar la comida de casa. A mediados de julio, la consejera de Educación, María José Català, explicó a Ràdio 9 que la medida se pondrá en marcha el curso que viene en los centros públicos que lo soliciten. Catalá insistió en que también se mantendrá la partida destinada a las ayudas al comedor, que el próximo curso será de 76 millones de euros.

Madrid, por su parte, ha dado esta semana el visto bueno a que los alumnos lleven su comida de casa, pero dejará que sean los centros quienes decidan si lo permiten o no. La medida se implantará también el próximo curso en los 791 colegios públicos de la región.

La medida no está exenta de polémica en Madrid. Educación ha admitido que no habrá fondos extra para que los centros se adapten para hacer frente a la llegada de las tarteras, algo que no ha gustado nada a las asociaciones de padres de alumnos.

El pasado mayo, la Comunidad recortó 26 millones de euros a las becas de comedor y libros de textos, que contaban con una partida de 93, 3 millones, es decir, un 28% menos.