Cooperantes en el Sáhara: "No se habla de miedo, el que lo tiene está en casa"

Cooperantes en el Sáhara: "No se habla de miedo, el que lo tiene está en casa"

Jesús Martín es cooperante y portavoz de Mundubat, una ONG que lleva 16 años operando en los campos saharauis en Argelia. Se encontraba desde el mes de abril trabajando en una campaña esencial: hacer llegar alimentos básicos hasta la población refugiada, hasta que el 28 de julio, el Ministerio de Exteriores decidió repatriar a los voluntarios españoles por un "inminente riesgo de secuestro". Desde entonces, Martín solo ha tenido una idea en la cabeza: volver cuanto antes para dar de comer a los más necesitados.

Lo ha conseguido este martes, al regresar a la zona con una comisión de unos 30 cooperantes de distintas ONG que, en un gesto de rebeldía pacífica, están haciendo una visita programada bajo la supervisión del Frente Polisario. Quieren demostrar que el Gobierno no tenía justificación suficiente para sacar a los cooperantes del terreno. Que el peligro no es tal.

Desde el campamento de Rabuni (Argelia), Martín, que actúa como portavoz en los territorios saharauis de Mundubat, explica que la seguridad es suficiente y la situación, muy tranquila:

-Ahora están de visita 4 días, ¿y después?

Los cooperantes de Mundubat que fuimos repatriados hemos regresado junto a la comisión de activistas y ya estamos trabajando todas las actividades programadas por la ONG. Los activistas regresan el 11 de agosto pero nosotros nos quedamos. Somos tres, y nuestra intención es que venga un cuarto este mes.

-¿Consideran que el secuestro de Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández de Rincón obedece a un hecho aislado o hay miedo entre los cooperantes?

No se puede hablar de miedo entre nosotros, el que lo tiene no esta aquí, está en su casa. Somos conscientes de que hay un riesgo; lo asumimos y nos gustaría que el secuestro de nuestros compañeros en noviembre fuera un hecho aislado. Pero otra cosa es lo pueda suceder en el futuro. Ningún gobierno puede garantizar que no haya acciones terroristas pese a todas las medidas seguridad que se tomen. Nadie puede evitar un ataque suicida, por ejemplo.

-¿Disponen de medidas de seguridad adicionales ene este viaje?

Son las mismas, pero reforzadas, sobre todo porque es un contingente grande de gente. Nos las proporciona el Gobierno saharaui y son básicamente una vigilancia discreta y el acompañamiento de los cooperantes. Están en consonancia con el grado de inseguridad que hay en la zona, hay que recordar que esto no es Malí, ni Siria, ni Líbano. De todas maneras, estamos viendo que en los campos se están tomando medidas necesarias para aumentar el área de seguridad, como el incremento de controles, y eso nos da confianza y tranquilidad.

-¿Necesitan mayor colaboración a nivel económico por parte del Gobierno?

¡Qué duda cabe! Pero no son solo los medios técnicos para ganar seguridad, sino también mayor colaboración en ayuda humanitaria. Si la ayuda humanitaria desaparece, van a estar en una situación a muy difícil.

-¿Y no temen que, al desobedecer sus directrices, les retiren el apoyo económico que ya perciben a través de la Aecid, por ejemplo?

Lo primero: no hemos desobedecido. Nosotros hemos vuelto cuando Exteriores nos lo ha planteado. Otra cosa es que haya distintas versiones, porque lo que Exteriores plantea es un retorno escalonado, y eso no es realista porque no se puede hacer un proyecto desde Argel, o desde Tinduf; hay que hacerlos en la zona y en contacto directo con los organismos locales que trabajan en los proyectos.

Por otra parte, cabe la posibilidad de que nuestra postura pueda tener consecuencias en la no aprobación de los proyectos presentados. Creo que sería un error, no estamos aquí por capricho, esto no es una pataleta de niños malcriados; ha sido una postura razonada y responsable y consciente. Pero independientemente de que la postura del Gobierno sea positiva o negativa vamos a seguir adelante porque tenemos muy claro cuales son los objetivos que perseguimos. Y además del Gobierno hay otras fuentes de donde podemos sacar para seguir apoyando esta causa.

"NO SE DEBEN PAGAR RESCATES"

-¿Exteriores se ocuparía de ustedes en caso de que tuvieran algún problema o les han dicho que se desentienden?

Exteriores se tendría que ocupar de aquellas contingencias que surjan en cualquier punto del mundo, pero nosotros pensamos que aunque haya un secuestro, Exteriores no debería pagar ningún rescate. Nosotros no estamos dispuestos a que el Gobierno español derive a nuestra liberación ninguna cantidad. Es una mala política porque se retroalimenta el interés de los secuestradores para volver a hacerlo. Lo que tiene que hacer es cortar esa política aunque algunos tengamos que pagar el precio. No se deben pagar rescates.

-En el caso de Enric y Ainhoa les sacaron de la casa en la que dormían con mucha facilidad porque no tenía cerrojos ni cristales en las ventanas. ¿Eso es habitual?

Es así, lo que ocurre es que tampoco eso va a impedir que secuestren a alguien o que haya una acción contra los cooperantes. Los cerrojos y ventanas no son responsables del secuestro, la responsabilidad la tiene la inoperancia del Gobierno español por permitir que durante 36 años el pueblo saharaui esté en el exilio.

-Pero, de forma más inmediata, ¿estarían más seguros con alguna presencia de fuerzas de seguridad españolas?

No, en absoluto, no pintan nada. Es terreno bajo responsabilidad del Frente Polisario y ellos tienen personal cualificado e ideas suficientes para dar seguridad. Otra cosa es la falta de medios; por activa y pasiva se han pedido al Gobierno español y esperamos que esta circunstancia por la que estamos pasando haga que lleguen esos medios.

-¿Y cual sería la solución a todo este problema, a su juicio?

Esta clara: acabar con el tema saharaui. El Gobierno español tienen que hacer los deberes que no ha hecho desde 1975, cuando permitió que Marruecos entrara en Sahara occidental, ocupara el territorio y empezase a explotar y matar al pueblo saharaui obligándoles al exilio. El resto son paños calientes.

Ahora sospechamos que Marruecos está detrás de todo; han intoxicado a los servicios de información españoles con el tema de la seguridad para disminuir la presencia de cooperantes españoles. Nos preguntamos a quién beneficia esta situación, y solo beneficia políticamente a Marruecos. Las ONG desde el principio tuvimos claro que es una guerra política.

-A corto plazo, la solución al conflicto del Sahara no llegará…

Siendo realistas, es cierto, porque el Gobierno sigue de acuerdo en explotar los recursos mineros y de pesca que tiene el Sáhara occidental. No va a soltar la gallina de los huevos de oro, es muy cómodo estar ganando grandes cantidades de dinero y dar unas migajas de apoyo humanitario para los campamentos. Es inhumano, injusto e inmoral.