Philippe Croizon, un francés sin extremidades, cruza a nado cuatro estrechos

Philippe Croizon, un francés sin extremidades, cruza a nado cuatro estrechos

AFP

Philippe Croizon es francés, tiene 44 años, perdió los brazos y las piernas hace 18 años y acaba de conseguir una proeza: atravesar a nado cuatro estrechos en cinco continentes, informa la BBC.

Croizon culminó su aventura este viernes al unir Asia y América tras recorrer los 4 kilómetros de frías aguas del estrecho de Bering entre la pequeña isla de Diomedes en Alaska y la de Ratmanov, perteneciente a Rusia. Necesitó una hora y 20 minutos para lograrlo.

"Fue el reto más difícil de mi vida, con un agua a 4ºC y corrientes muy fuertes", declaró emocionado el nadador. "Lo logramos, estoy muy orgulloso por todos aquellos que tienen una minusvalía y que pusieron en mí sus esperanzas. A ellos, les digo que todo es posible con la voluntad de superarse. Somos todos iguales, válidos e inválidos de todos los continentes", añadió.

DESDE MAYO

Croizon comenzó su reto el pasado 17 de mayo, cuando unió a nado a ciudad de Wutung, en Papúa Nueva Guinea (Oceanía), y la aldea de Pasar Skow, en Indonesia (Asia). En la segunda etapa cruzó el Mar Rojo el 21 de junio, entre la estación balnearia egipcia de Taba y el puerto jordano de Aqaba. En la tercera nadó los 14 kilómetros entre Tánger y Tarifa, el 12 de julio.

El francés utiliza prótesis especiales y acompañado siempre del nadador Arnaud Chassery.

SU HISTORIA

Croizon perdió las extremidades en 1994 tras recibir una descarga eléctrica cuando intentaba cambiar la antena de televisión de su casa. "Quería morirme", asegura en declaraciones a la BBC. Años después, sin embargo, vio un documental desde la cama sobre cómo una mujer había cruzado a nado el Canal de la Mancha y decidió que nadaría a pesar de su discapacidad.

En 2010, de hecho, se convirtió en la primera persona sin extremidades en cruzar el Canal de la Mancha.