Un 12% de los adolescentes españoles usa la marcha atrás como método anticonceptivo

Un 12% de los adolescentes españoles usa la marcha atrás como método anticonceptivo

Un 11,7% de los estudiantes españoles menores de edad practican la marcha atrás o coito interrumpido como método para evitar embarazos, una fórmula que no protege frente a enfermedades de transmisión sexual ni garantiza que no se fecunde el óvulo. Son datos de un estudio realizado por la Universidad de Sevilla, financiado por el Ministerio de Sanidad, elaborado con encuestas a 11,230 adolescentes.

El método más popular es el preservativo, usado por un 74% de los encuestados, sobre todo en centros públicos, y el segundo, muy de lejos, la píldora (13,2%), que se usa más en colegios privados. En cuanto a la edad y el sexo, también hay diferencias, pero casi inapreciables: los adolescentes españoles se inician en el sexo es a los 14 años: los estudiantes de centros privados a los 14,84 años y los de los públicos, a los 14,90. Y chicos y chicas, por igual, a la misma edad: 14,80 años para los varones y 14,96 para las féminas, según el informe Las conductas relacionadas con la salud y el desarrollo de los adolescentes españoles 2010.

En 2004, un informe del Colegio de Médicos de Valencia indicaba que, entre la población general, un 24% de los españoles no utilizaba ningún método y solo el 30,9% usaba preservativo. Sin embargo, la costumbre de realizar la marcha atrás casi se ha duplicado desde entonces, cuando un 6,4% de los menores encuestados la practicaba.

TABACO Y ALCOHOL: LA PRIMERA VEZ

El estudio de la Universidad de Sevilla aporta datos sobre la edad a las que los escolares consumen por primera vez diferentes sustancias como tabaco, alcohol y otras drogas. El 34% de estos adolescentes asegura que ha fumado alguna vez y que su primer pitillo fue a los 13 años, la misma edad a la que probaron el alcohol.

El 59,1% de los chavales ha probado bebidas alcohólicas al menos una vez, y de estos, los que van a colegios privados superan a los de los institutos públicos, con un 60,6% frente a un 58,2%.

Un 95% no ha probado nunca las drogas de diseño ni la cocaína, y el 97,6% no ha consumido tampoco opiáceos (heroína o metadona).

Otro de los aspectos que este estudio aborda es el de la violencia y las lesiones, en el que un 68,8% de los jóvenes indica que en el último año no ha tenido ninguna pelea, un 17% declara que sí lo ha hecho y un 5,9% confiesa que lo ha hecho en más de cuatro ocasiones. También por centros hay diferencias: en los públicos, el 68,1% no se había peleado frente al 64,6% de los privados.