El divorcio de Tom Cruise y Katie Holmes ya es oficial
Los actores Tom Cruise y Katie ya están oficialmente divorciados, después de que un juez de Nueva York ha dictaminado cerrar el caso, según recoge el portal de noticias de E!.
Así termina el matrimonio de cinco años de la estrella de Dawson crece, de 33 años, y el protagonista de Misión Imposible, de 55. Para obtener el divorico, Holmes argumento “diferencias irreconciliables”.
El acuerdo de divorcio, cuyo contenido permanece sin darse a conocer públicamente, deja a la actriz con la custodia de la hija de ambos Suri, de 6 años, mientras que Cruise podrá visitar a la pequeña.
Holmes sorprendió en junio a Cruise cuando abandonó la casa que compartían en Los Ángeles, mientras el actor estaba en Islandia rodando la película Oblivion. La actriz se mudó a un apartamento en Nueva York con la pequeña Suri y pidió el divorcio al actor.
El matrimonio pudo haber llegado a su fin debido a discrepancias de la pareja en torno a la cienciología y un supuesto temor de Holmes a que su hija se volcara demasiado en esa religión.
Según E!, fuentes cercanas al actor han declarado que se encuentra “feliz, aliviado, y pasando página”. Cruise está concentrado en ser un buen padre, han dicho las mismas fuentes.
Además de Suri, Cruise tiene otros dos hijos que adoptó con la actriz Nicole Kidman: Isabella, de 19 años, y Connor, de 17.
La pareja había iniciado su relación en abril de 2005, incluso el actor dio a conocerla en el programa de televisión de Oprah Winfrey. Cruise y Holmes se casaron en noviembre de 2006 en un elegante ceremonia en Italia.
Tres años de matrimonio, justo hasta 1990, cuando cambió de pareja y empezó con Kidman.
El matrimonio de Cruise y Kidman duró 10 años. Se divorciaron en 2001. Se conocieron durante el rodaje de esta película y se casaron en 1990.
Kidman se estrenaba con Cruise en el matrimonio. Juntos adoptaron dos hijos, Isabella y Connor.
Con Penélope Cruz estuvo entre 2001 -cuando se le acabó el amor con Kidman- hasta principios de 2004.
Se conocieron en el rodaje de esta cinta, un remake de Abre los ojos, del director español Alejandro Amenábar. Cruise tenía entonces 41 años y Penélope era veinteañera.
