Los propietarios del 'ecce mono' estudian llevar a los tribunales a la anciana que lo destrozó

Los propietarios del 'ecce mono' estudian llevar a los tribunales a la anciana que lo destrozó

Cecilia Giménez, la anciana que por su cuenta "restauró" hasta convertir en un desastre del ecce homo del Santuario de la Misericordia de Borja, en Zaragoza, podría enfrentarse a acciones legales. "Es una posibilidad que se está estudiando", ha explicado al Huffington Post el concejal de cultura del Ayuntamiento de la localidad, Juan María Ojeda.

Ojeda ha incidido en que al consistorio no le corresponde tomar esa decisión. Tanto la pintura como el resto del patrimonio artístico de la Colegiata de Santa María no son propiedad del Ayuntamiento ni de la Iglesia, sino del Hospital Sancti Spiritus, una fundación de origen medieval cuya presidencia recae sobre el alcalde de Borja y cuyos patronos son los concejales. "La decisión, en todo caso, la tomará la fundación, no el Ayuntamiento", insiste.

Más allá del valor económico, la gravedad del asunto es que "una persona, en pleno siglo XXI, haga eso de forma impune", explica Ojeda. No deja de ser una agresión al patrimonio artístico de Borja", se lamenta. Cecilia se defendió ante las cámaras de Televisión Española alegando que tenía permiso del sacerdote.

Pero aunque podría haber acciones legales, el concejal asegura que están tratando con mucha delicadeza a la anciana, que ayer tuvo que ser atendida en un ambulatorio a causa de un ataque de ansiedad. "Se está haciendo un escarnio público contra ella por cometer un error bienintencionado, no sere merece la situación por la que está pasando", comenta indignado. "Me pongo en su lugar y me parece tremendo".

2.700 FIRMAS PARA DEJAR AL CRISTO COMO ESTÁ

Lo que para unos ha sido una agresión, para otros es arte. El ecce mono, como se ha rebautizado en las redes sociales, ha ganado una gran popularidad en internet. Los montajes y bromas han sido abundantes, y hasta tal punto ha llegado la veneración al nuevo rostro del Cristo, que desde el portal Change.org se ha iniciado una recogida de firmas para conseguir que la obra no sea restaurada y se quede tal cual está.

De momento, lleva 3.300 adhesiones y su impulsor, Javier Domingo, alega que la chapuza de Cecilia "supone además de un entrañable acto de amor, un inteligente reflejo de la situación política y social de nuestro tiempo".

UN COSTE DIFÍCIL DE CALCULAR

Ajenos a esta iniciativa, la prioridad para la fundación es hacer una evaluación de daños y decidir si la obra se puede restaurar y si merece la pena hacerlo. La última palabra la tendrá el equipo de restauradores que visitará la semana que vienen el templo para valorar si se puede abordar la restauración de la pintura. La familia del autor cree que el daño es irreversible, según El Heraldo de Aragón.

"No tiene un valor concreto, no forma parte de la decoración original del templo, sino que es una obra espontánea realizada hacia 1910 por un pintor que veraneaba aquí y que la hizo en dos horas", explica Ojeda.

En cuanto a su coste, cabe la posibilidad de que la asuma el Ayuntamiento, como ha hecho en otras ocasiones con elementos de la Colegiata. La fundación alega que no tienen fondos para ello.

De momento, Cecilia se reunirá la semana que viene con los restauradores, pero no podrá tocar la pintura, sino que su colaboración se limitará a describir qué materiales y técnica utilizó cuando alteró la pintura. "Contamos con ella", asegura el concejal.

La Asociación de Conservadores-Restauradores de España (ACRE) ha apostado porque las autoridades eclesiásticas se asesoren sobre la importancia de contar con personal técnico especializado para las intervenciones en el patrimonio. "Casi tendremos que agradecer a esta feligresa que ponga en evidencia lo que durante muchos años viene siendo una lacra para la conservación de nuestro patrimonio y muy especialmente el que custodia la Iglesia", apunta en un comunicado. Y remata: "Siguiendo una vieja metáfora siempre empleada entre nuestra profesión, es como si se permitiese a una persona sin formación en medicina operar a un paciente de apendicitis, sólo por el hecho de ser ambos amigos, y en caso de fallecimiento del enfermo no se le exigiesen responsabilidades".