Josu Uribetxeberria "no está terminal" y puede ser tratado de cáncer en prisión, según el forense

Josu Uribetxeberria "no está terminal" y puede ser tratado de cáncer en prisión, según el forense

El informe de la Clínica Forense de la Audiencia Nacional sobre el estado de salud del miembro de ETA Josu Uribetxeberria Bolinaga concluye que el preso, condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, puede ser tratado de cáncer sin salir de la cárcel y que "en la actualidad no se encuentra en fase terminal y únicamente presenta leves síntomas clínicos".

El estudio pericial médico, que tiene seis folios, ha sido entregado esta mañana al juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, y al fiscal Pedro Rubira, que ha asumido la causa en sustitución del fiscal-jefe, Javier Zaragoza.

CONSULTA EL TEXTO ÍNTEGRO DEL INFORME FORENSE EN EL COFINDENCIAL

El informe, que contradice el que realizó el Hospital Donostia de San Sebastián, ha analizado a partir de las investigaciones científicas sobre el cáncer utilizadas por la comunidad médica la esperanza de vida aproximada que tendría el recluso y el tratamiento médico más aconsejable a su situación.

El documento sostiene que "el tratamiento actual del enfermo, a la vista de la sintomatología que presenta, es compatible con ser llevado a cabo por los servicios médicos del centro penitenciario", ya que los pacientes en su situación tienen un 50% de posibilidades de superar los 11,3 meses de vida.

No obstante, concreta que cuando tenga que recibir un tratamiento de radioterapia "sí deberá realizarse en un centro hospitalario", ya que la enfermedad diagnosticada es "de muy mal pronóstico a largo plazo".

A LA ESPERA DE LA LIBERTAD CONDICIONAL

Fue el juez Santiago Pedraz quien solicitó que se detallara si el etarra podía ser atendido del cáncer que padece sin salir de la cárcel. Una vez aprobado el tercer grado, la situación del interno depende de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Zaballa que en esta ocasión deberá elaborar un propuesta sobre la idoneidad de otorgarle la libertad condicional que supondría su definitivo traslado a casa.

El etarra fue condenado en junio de 1998 a 32 años de cárcel como responsable del secuestro más largo de la historia de la banda criminal y que mantuvo encerrado en un zulo durante 532 días al funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara.

El pasado jueves, el preso, ingresado en el Hospital Donostia, decidía abandonar la huelga de hambre que comenzó hace 15 días "dada su situación de extrema debilidad".