Ruiz-Mateos "está estupendo", pero no comparecerá ante el juez y amenaza con una huelga de hambre

Ruiz-Mateos "está estupendo", pero no comparecerá ante el juez y amenaza con una huelga de hambre

EFE

José María Ruiz-Mateos tiene claras sus prioridades. "Lo único que me importa es dios y el cumplimiento de mis obligaciones", según declaró ante los periodistas en la mañana de este viernes. "No estoy arrepentido de nada de lo que he hecho y lucharé hasta el final", aseguró ante las acusaciones de estafa que pesan sobre él.

En unas imágenes emitidas por Antena 3, el polémico empresario jerezano aseguró estar considerando la huelga de hambre como último recurso para demostrar su inocencia. Eso sí, ni él ni su hija tienen la menor intención de cumplir con el juzgado de Palma de Mallorca que ha intentado sin éxito que declarase en varias ocasiones.

Su hija Begoña, en declaraciones a los medios, aseguró que su padre "está estupendo", como cualquier persona octogenaria en buen estado, pero pidió a la jueza que instruye el caso que ordene una videoconferencia o se desplace ella a Madrid a tomarle declaración.

"Si hay que morir, se muere", aseguró el empresario, histórico patrón de la empresa Rumasa, que ahora está "dispuesto a hacer una huelga de hambre" tras ver que, en el caso de miembros de ETA, tiene resultados.

La jueza Maria Pascual ordenó el 1 de agosto la busca y captura del empresario jerezano, después de que un informe forense determinara que la fractura que alegó en el tercer dedo del pie derecho no le imposibilitaba a acudir a los juzgados para ser interrogado por la presunta estafa, cifrada en 13,9 millones de euros. Esta misma semana, Ruiz-Mateos fue detenido en Madrid y posteriormente puesto en libertad al mostrar los billetes de avión con los que iba a acudir al juzgado de Palma de Mallorca. Pero nunca compareció.

"SE RÍE DE LA JUSTICIA"

En su auto, la magistrada instó además a Ruiz-Mateos a "no reírse de la Administración de Justicia" haciéndose valer de su avanzada edad y "presunto" mal estado de salud.

La instructora de la causa, jueza de refuerzo en el Juzgado de Instrucción número 3 de la capital balear, ya le había emplazado a declarar en diversas ocasiones. Sin embargo, en varias de ellas el jerezano ha alegado tanto problemas de movilidad como económicos para no comparecer en dependencias judiciales, mientras que las dos únicas veces en que sí ha hecho acto de presencia en los Juzgados se ha acogido a su derecho de no declarar.

"No es de recibo que se pretenda eludir una obligación legal amparándose en unos supuestos daños físicos y psicológicos que a día de hoy no han quedado demostrados", llegaba a incidir la magistrada María Pascual en su último auto.

Este procedimiento judicial se inició a raíz de la querella presentada el pasado año por la sociedad Inversiones Grupo Miralles (IGM) como consecuencia de la presunta estafa en la compraventa del hotel Eurocalas. Posteriormente, la denuncia fue ampliada al atisbar indicios de que la mercantil que avaló la operación incurrió en un delito de alzamiento de bienes para evitar posibles embargos.

En el marco de este caso, sobre el empresario y sus seis hijos varones, también imputados, pesa una fianza de responsabilidad civil de 18,5 millones de euros, mientras que también tienen retirado el pasaporte y prohibido abandonar el territorio nacional sin previa autorización judicial.

IMPUTADO EN TRES CAUSAS POR ESTAFA

Esta causa es tan sólo de uno de los tres procesos judiciales en los que el empresario jerezano está siendo investigado en Baleares.

Así, en el Juzgado de Instrucción número 5 de Palma está imputado por presunta estafa por valor de unos 12 millones de euros en la compra de la sociedad Hoteles Costa Oriental a la familia Hoz y en el Juzgado número 9 de Palma por otro caso similar denunciado por Inversiones Insulares Radó.