Cadena SER: las mujeres se hacen con el timón de la información en la radio líder

Cadena SER: las mujeres se hacen con el timón de la información en la radio líder

Arranca septiembre, que para los medios de comunicación significa, como para los niños, el inicio de un nuevo curso.

Y este 2012-2013 se presenta con muchos cambios en la parrilla de la Cadena SER, que esta mañana se ha puesto de largo para presentar las principales novedades de la temporada en un acto en la sede del Colegio de Arquitectos de Madrid.

Para este nuevo curso, la radio líder en España (4.652.000 oyentes, según el último EGM) ha rehuído el consejo de quedarse quietos cuando el barco marcha bien, y apuesta por una aventura atrevida que supone "los cambios más importantes que ha hecho la SER en los últimos tiempos, que responden a la exigencia de ser mejores", en opinión de Alejandro Nieto, director general de la SER.

La principal novedad se presenta en la capitanía del buque insignia de la casa. Por primera vez, dos mujeres se hacen cargo de las mañanas radiofónicas en España. Pepa Bueno y Gemma Nierga dirigirán y presentarán el matutino Hoy por Hoy, la primera pilotando el tramo informativo (de 6 a 10) y la segunda, la parte magazine.

Pepa Bueno, quien lideró durante los últimos años el Telediario 2 de Televisión Española, es la "chica nueva en la oficina" y aterriza en el programa más escuchado de la radio "con emoción, mucho miedo, pero también con la seguridad de tomar el relevo a dos grandísimos periodistas, Iñaki Gabilondo y Carles Francino", sus predecesores en esos micrófonos. Precisamente Gabilondo, junto a Soledad Gallego Díaz, Lluis Bassets, Mercedes Gallizo o Antonio Gutiérrez se incorporan a la nómina habitual de contertulios que acompañarán a Pepa Bueno en estas primeras horas del día, aportando su análisis de la actualidad.

Para Bueno, "la Cadena SER es una casa donde me voy a encontrar muy a gusto trabajando, pues defiende un periodismo con vocación comprometida y social que comparto plenamente".

Tras Pepa Bueno, a las 10 de la mañana toma el testigo Gemma Nierga, que después de 25 años en la casa pega el salto a las mañanas. Ella será la responsable de "oxigenar" a los oyentes, con la parte más social y de entretenimiento. Nierga se hará acompañar por alguno de sus habituales colaboradores, que tendrán que madrugar un poco más esta temporada, como Boris Izaguirre, Juanjo Millás o Javier Cansado (muy preocupado esta mañana por saber quién de las dos presentadoras le iba a pagar los churros del desayuno). Cansado se batirá en duelo todos los lunes con su tocayo Javier Coronas, en una sección muy Far West: 'Debate a muerte en las ondas'. "En ella vale hasta zarandearse", advierte Coronas, quien hará doblete esta temporada, pues también colaborará en las tardes de La Ventana, "aunque todavía no he pensado muy bien qué haré, porque aún estamos a lunes y la sección son los miércoles y jueves", apunta.

DOS HOMBRES EN LA VENTANA Y A VIVIR

Quien seguro que lo tiene ya todo pensado es su jefe en las tardes, Carles Francino. El periodista catalán deja de madrugar, "algo que agradece mucho", para asomarse cada tarde de lunes a viernes a La Ventana y "mirar a la actualidad de una manera lateral", lo que para él significa "darle una vuelta a las noticias del día". "El reto es evolucionar de un magazine de tarde a un magazine de actualidad", según Francino, quien repesca a colaboradores como el crítico Carlos Boyero, el cocinero Martin Berasategui o el humor de 'Todo por la radio', e incorpora nuevas voces como Raquel Martos, Mariola Cubells, Luz Sánchez Mellado o Jon Sistiaga. Montserrat Domínguez, directora de El Huffington Post, estará junto a Francino los miércoles a las 16 horas junto al periodista Rafael Vila Sanjuan. Domínguez también participará los viernes en Hoy por Hoy.

Otra de las novedades esta temporada en la SER es el regreso a los estudios de Madrid de Javier del Pino. Tras quince años de corresponsalía en Washington, Pino conducirá el programa de variedades del fin de semana A vivir que son dos días con el reto de "hacer que la radio suene a radio" y que "a través del entretenimiento, la gente se informe de lo verdaderamente importante". El periodista, quien ocupó la subdirección de Hora 25 junto al recordado Carlos Llamas, aprovechará mucho de lo que durante estos años ha visto y oído en los medios estadounidenses, recuperando algunas secciones tradicionales de programas del otro lado del charco y aportando "mucho colorín" al fin de semana. Para ello, Pino apuesta mucho por el humor y el análisis más desenfadado de Peridis, Julio Rey, Aleix Saló (Españistán), Ana Morgade, Goyo Jiménez o Javier Cansado, "a quien también tendré que pagar los churros del desayuno".

"MIEDO" A LAS NUEVAS SINTONÍAS

Menos cambios se presentan en otros clásicos de la Cadena SER, aunque sí presentan la novedad de las nuevas sintonías. Después de muchas décadas, los identificativos de los programas sufren una transformación importante, lo que despertó dudas y rechazos en un primer momento a veteranos como José Ramón de la Morena. Y es que para el conductor de El Larguero, la sintonía de su programa deportivo "es un credo", y, por tanto, "un sacrilegio cambiarla". Su primera impresión no fue muy positiva, y eso que es una versión muy particular que hacen sus admirados Estopa. "Yo les dije a los jefes que a estas alturas se podía cambiar al torero pero no el pasodoble, pero no me hicieron caso. Aunque reconozco que acabó gustándome, y espero que a los oyentes también".

También tuvo sus temores Àngels Barceló cuando le comunicaron que para esta temporada la sintonía de su Hora 25 sufría alguna transformación. "Por suerte no han quitado el tradicional 'boing', marca de la casa", cuenta la periodista, que suma nuevas voces a la tertulia de la noche y recupera el análisis de dos referentes de la política española: Santiago Carrillo y Rodolfo Martín Villa. Barceló espera que esta temporada pueda contar con la presencia de algún ministro del Gobierno de Rajoy, ya que "desde que tomaron posesión venimos invitándoles, pero no quieren venir", y seguirá acercándose a la realidad cotidiana con protagonistas anónimos, como ya hizo con los mineros o los desplazados del Sáhara, "que me parecen más atractivos informativamente que grandes protagonistas con nombre propio, a los que tampoco renunciamos".