Merkel llega a Madrid: los alemanes que se resisten a marcharse de España

Merkel llega a Madrid: los alemanes que se resisten a marcharse de España

Disfrutar de una refrescante Pilsener por sólo dos euros o poder cenar un dulce Germknödel (pasta rellena de compota de ciruela) en una terraza a las nueve de la noche. Si tiene un minuto de descanso, y Rajoy hace de buen anfitrión, Angela Merkel podría descubrir durante su visita relámpago a España, algunas de las razones por las que sus compatriotas, a pesar de la que está cayendo, no quieren abandonar este país.

"A ese precio y con esta temperatura al aire libre es muy difícil que encuentre algo parecido en algún rincón en mi país". Günter Vendt no piensa cambiar los 26 grados que durante todo el año tiene en Las Palmas de Gran Canarias por su Colonia natal, donde el termómetro casi siempre marca por debajo de los 10º. "Llegué en 1963 con 26 años para perfeccionar un poco mi español y aquí me quedé", recuerda este representante jubilado de la compañía aérea Lufthansa. "A mí me conquistó el clima, la gente y la gastronomía", aunque también una joven alemana que conoció en las playas canarias y con la que se casó y tuvo hijos. "No tenemos intención de regresarnos a nuestro país, porque aquí vivimos muy bien", dice convencido Vendt, quien de vez en cuando visita a familiares y amigos en Colonia, con quienes comenta los problemas y dificultades que pasan los españoles y extranjeros que residen aquí.

Otros compatriotas de Vendt sí han emprendido el camino de retorno. José Luis Santiago es director de publicidad de las cuatro ediciones de la cabecera Nachrichten. La publicación viene editándose en alemán desde hace 40 años para la población germana que reside en el Levante y Andalucía. "Es cierto que en los últimos años muchos han regresado a su país. Hay que tener en cuenta que cerca del 70% de nuestros lectores eran pensionistas que se vieron atraídos por el sol y las excelentes condiciones para la salud. Pero la situación económica les ha hecho volverse, porque lo que antes era atractivo, ahora no lo es". Santiago apunta a que hace unos años un pensionista medio alemán podía vivir muy bien en España, "pero ahora hay servicios y prestaciones más baratos en Alemania que aquí y, por eso, se vuelven a disfrutar de una Seguridad Social más ventajosa".

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España residían en 2007 cerca de 160.000 alemanes, la mayoría en Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana. Un porcentaje elevados de ellos se vieron atraídos por el boom económico de principios de siglo, pero el estallido de la crisis, más intenso y dramático para la economía española que para la germana, hacen menos atractivo ahora este destino. Es el mismo camino que han tomado durante 2011 unos 4.400 españoles, que tratan de probar suerte en el mercado laboral alemán, cada vez más atractivo y con más pretendientes (como ejemplo, las matriculaciones en el Instituto Goethe para aprender el idioma aumentaron un 45% durante los dos últimos años con respecto a 2009).

VINO BUSCANDO TRABAJO EN ESPAÑA

Pero en estos tiempos de crisis, el viaje también se hace a la inversa. Jasmin Frieser se quedó hace cinco años sin trabajo en Stuttgart (capital de Baden-Wurtemberg). Con 22 años, madre soltera de una niña, decidió pasar unos días de descanso en Alicante junto a su madre, como venía haciendo desde niña. Alicante es una de las provincias con más residentes alemanes de todo el país. Oficialmente hay censados unos 26.000, pero según fuentes del consulado general, cerca de 80.000 residen más de la mitad del año. Entre tanto compatriota, Jasmin Frieser encontró trabajo en la cocina de la cervecería bavaria de Bassus y aquí se quedó. "Llegué justo en uno de los momentos más difíciles para encontrar trabajo y cuando muchos pensaban marcharse de aquí para allá", recuerda.

Frieser no tiene intención de regresar a su país, donde vive su padre y hermano, porque además de trabajo, en España cuenta con la ayuda de su madre para cuidar de su hija. "Lo que más me gusta es que la gente es más amable y abierta que en mi país y, además, aquí se vive muy bien", afirma convencida.

"BUENAS CONDICIONES DE VIDA PARA LOS DIRECTIVOS"

Las buenas condiciones de vida. Esa es, precisamente, la principal ventaja que apuntan los directivos de empresas de capital alemán para erradicarse en España, según un estudio hecho en 2010 por la Cámara de Comercio Alemana en España (AHK). También se señalaba de manera positiva en dicha encuesta factores como las "infraestructuras" o la "alta cualificación" de proveedores y empresas del sector. Esos pueden ser algunos de los atractivos que expongan los españoles en el encuentro bilateral que hoy celebran ambos Gobiernos en Madrid.

En la parte negativa de la balanza, esos empresarios alemanes (más de 1.100, cuya facturación equivale al 7% del PIB español, según AHK) apuntaban en la misma encuesta que los factores más perjudiciales para su actividad era la escasa eficacia de la Administración Pública y las condiciones laborales-sindicales, aunque también aumentaba su preocupación por las "tendencias de autonomía" y la "estabilidad política". "Es cierto que muchos familiares en Colonia me comentan que los españoles no saben manejar bien las cuentas públicas y que hay poco control en el trabajo", reconoce Vendt. Rajoy y su equipo han tenido hoy una oportunidad para mejorar esa imagen, como hacen Günter y Jasmin con sus amigos y parientes de Alemania.