La fiesta convocada por error a través de Facebook en un pueblo holandés acaba con disturbios

La fiesta convocada por error a través de Facebook en un pueblo holandés acaba con disturbios

EFE

La "fiesta de Facebook" en el pueblo holandés de Haren (norte del país) se ha saldado con 20 detenciones y 25 heridos leves, entre ellos tres policías, indicaron fuentes policiales. A la localidad acudieron en la noche del viernes entre 3.000 y 4.000 jóvenes en respuesta a una invitación a una fiesta de cumpleaños que una adolescente envió por equivocación a través de la popular red social a miles de contactos, que a su vez distribuyeron la convocatoria a terceros.

La concentración acabó en enfrentamientos entre la policía y los jóvenes, que tiraron bicicletas, botellas, piedras y petardos, a lo que las fuerzas policiales respondieron con gases lacrimógenos y bombas de humo. Sobre las 03.00 de la madrugada hora local (01.00 GMT) la policía consiguió disolver a los jóvenes, que además ocasionaron destrozos en escaparates y garajes de casas, desvalijaron un supermercado y destruyeron señales de tráfico y postes de la luz.

El Ayuntamiento de Haren (una localidad de unos 18.000 habitantes) invitó hoy a través de su página de internet a los vecinos a que presenten denuncias y entreguen a la policía fotografías o vídeos para poder reclamar responsabilidades a los autores de los destrozos.

ALERTA

A pesar de que la fiesta había sido anulada, los jóvenes acudieron a la convocatoria. Las autoridades locales, por su parte, habían decretado el estado de alarma para poder hacer frente a la situación, ya que unas 10.000 personas habían anunciado que acudirían a la fiesta.

Así, se cerró la calle de la residencia de la adolescente, se advirtió en internet de que no iba a haber fiesta alguna, se cercó con policía la casa de la familia -que previamente había abandonado su domicilio-, y más tarde se tomaron medidas preventivas como el cierre de la salida de la autopista al pueblo para evitar que llegase más gente.

Methe, la adolescente que quería celebrar su dieciséis cumpleaños con unos pocos amigos y su familia, se dio cuenta esta semana de que su invitación, en la que había señalado su dirección y todos los datos para dar con la casa, había sido enviada por equivocación a miles de usuarios de Facebook.