Derrotados en las elecciones de EEUU: Adiós a Mitt Romney y futuro prometedor para Paul Ryan

Derrotados en las elecciones de EEUU: Adiós a Mitt Romney y futuro prometedor para Paul Ryan

Cuando un candidato opta a la presidencia de EEUU y pierde, sus aspiraciones de ocupar la Casa Blanca se acaban ahí. Mitt Romney no será el candidato del Partido Republicano en 2016. Su derrota ha sido contundente frente a un Barack Obama que ha hecho historia. Nunca antes un presidente había sido elegido con un desempleo tan alto.

Romney reconoció la derrota (a pesar de que tenía 1.118 palabras de victoria, según su equipo) y se dispone ahora a pasar a un segundo plano, a asumir la culpa que le corresponde y la que no... y a vivir bien. A sus 65 años, el exgobernador de Massachusetts disfruta de una posición acomodada que le permite no tener que preocuparse mucho por otros asuntos.

El caso de Paul Ryan es diferente.

"Estoy inmensamente orgulloso de la campaña que hicimos y sigo agradecido al gobernador Romney por el honor de ser su compañero en la candidatura. Estoy deseando pasar algún tiempo con mi familia en los próximos días y después continuar con mis responsabilidades como presidente del comité de Presupuestos del Congreso y diputado por el primer distrito de Wisconsin", aseguró en un comunicado tras la derrota.

La campaña electoral probablemente ya haya comenzado para él. Romney perdió en las primarias de 2008 ante John McCain, pero la notoriedad alcanzada le permitió lograr su oportunidad. Ryan es un político respetado, tiene en el Congreso un lugar destacado y no se comporta como Sarah Palin, la candidata a vicepresidenta en 2008 que acabó convirtiéndose en una caricatura de sí misma.

Según numerosos analistas políticos norteamericanos, Ryan podría acrecentar su imagen pública como uno de los líderes republicanos contra Obama, que cuenta con un parlamento dividido diametralmente. En 2014, cuando termina su mandato, podría retirarse a preparar su campaña electoral.

Eso es, por el momento, política ficción. El Partido Republicano pasará por una travesía del desierto en la que casi todo tendrá que ser reubicado. El voto latino o el de las mujeres fue mayoritariamente para Obama. El presidente consiguió convencer al electorado de que votar por Romney, un candidato relativamente moderado dentro del conjunto de republicanos, era votar por propuestas extremistas e inconvenientes para el electorado. Propuestas en las que el Tea Party, el movimiento ultraconservador de gran influencia en la formación republicana, ha tenido una gran responsabilidad. Y Ryan era la cuota del Tea Party en el equipo que aspiraba a conquistar la Casa Blanca.

OTROS DERROTADOS

John McCain se concentró en el Senado, donde ocupaba el puesto por Arizona, y conservó su prestigio e influencia en temas como Defensa o la Política Exterior.

En el pasado ha habido ejemplos para todos los casos. Richard Nixon, derrotado en 1960 por John Fitzgerald Kennedy, volvió a la carga en 1968, venciendo a Herbert Humphrey. No fue el único aspecto por el que pasó a la historia. Tuvo que dimitir por el escándalo Watergate.

Otros como Al Gore, que pugnó en el año 2000 con George Bush por la presidencia, hicieron fortuna con libros y conferencia, hasta convertirse en una figura de importancia internacional en temas como el cambio climático.