La UE fracasa en su intento por repartirse el presupuesto para 2014-2020 y lo intentará de nuevo en 2013

La UE fracasa en su intento por repartirse el presupuesto para 2014-2020 y lo intentará de nuevo en 2013

Tras dos jornadas interminables de negociaciones, reuniones bilaterales y los llamados "confesionarios", los líderes de la Unión Europea acabaron su reunión sin más acuerdo que una nueva cita, en este caso para principios del año que viene.

El presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, no fue capaz de convencer a los líderes de los 27 del reparto del billón de euros con el que la UE trabajará en el próximo período de siete años, empezando en 2014. No lo hizo a pesar de reunirse por separado con todos ellos, en los llamados confesionarios, ni aunque los jefes de Gobierno, también Mariano Rajoy, multiplicaron los contactos entre sí para lograr un acuerdo.

Según avanzó este jueves el presidente del Gobierno, la falta de acuerdo "no es un drama", ya que todavía hay margen para pactar el presupuesto europeo.

Van Rompuy presentó originariamente una reducción de 80.000 millones de euros en el total para contentar al Reino Unido o Alemania, también partidaria de la austeridad. Sin embargo, grandes países como Francia, España o Italia se opusieron, porque suponían un gran recorte en partidas como Agricultura, en las que esos países son grandes beneficiarios.

MEJORAS PARA ESPAÑA

La última propuesta de compromiso del presidente del Consejo Europeo incluía mejoras para España, Italia y Francia en ayudas regionales y agrícolas a costa de recortar los fondos para I+D e infraestructuras. En concreto, Van Rompuy ofrecía un cheque de 2.750 millones de euros para las comunidades autónomas españolas.

Sin embargo, los tres países consideraron los cambios insuficientes. De hecho, el presidente francés, François Hollande, reclamó 6.000 millones de euros extra para la política agrícola común, y fue respaldado en su demanda por España e Irlanda.

Al mismo tiempo, el plan del presidente del Consejo Europeo enfadó a Reino Unido, Alemania y al resto de contribuyentes netos, ya que mantenía en 80.000 millones de euros el recorte respecto a la propuesta original de la Comisión. Estos países querían una disminución extra de entre 10.000 y 20.000 millones de euros.

Además, Londres y Berlín se aliaron para exigir fuertes descensos en el gasto administrativo para eurofuncionarios e instituciones comunitarias, que se mantenía intacto en el plan Van Rompuy.

Esta era la única baza que le quedaba al presidente del Consejo Europeo para presentar un compromiso definitivo, pero al final no hubo tercera propuesta y los líderes decidieron suspender la reunión.

Van Rompuy convocará una nueva cumbre extraordinaria probablemente a principios de febrero.

"Todavía no estamos en el punto de lograr un consenso", reconoció tras la cumbre José Manuel Durao Barroso, el presidente de la Comisión Europea.

"Creo que es posible alcanzar un acuerdo entre los Veintisiete a principios de año", dijo Angela Merkel tras la reunión, asegurando que hay "suficiente potencial" para lograrlo.

"Por supuesto que queremos un acuerdo", aseguró frente a los que le critican David Cameron, el primer ministro británico. "Pero tenemos que darnos cuenta de que vivimos en tiempos en los que estamos tomando decisiones difíciles en casa y debemos tomar decisiones difíciles en la UE".

RAJOY, "RAZONABLEMENTE SATISFECHO"

El presidente del Gobierno aseguró que está "razonablemente satisfecho" con el resultado, ya que hay "tiempo y, lo que es más importante", voluntad para llegar a un acuerdo. "Ha habido acercamiento de posturas" y ningún punto concreto (la cifra global, el reparto de las partidas) ha sido el solo responsable de la falta de acuerdo.

Rajoy confirmó que los 27 encallaron en la última propuesta de Van Rompuy, que mejoraba sensiblemente el punto de partida de la cumbre con mejoras para las regiones ultraperiféricas (Canarias), Ceuta, Melilla y la agricultura.