El reconocimiento de Palestina como Estado observador en la ONU parte en dos a la UE

El reconocimiento de Palestina como Estado observador en la ONU parte en dos a la UE

La Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas comenzará a tratar este jueves a Palestina casi como un Estado. El pleno de la ONU tiene previsto aceptar el estatus de Palestina (ANP) como "Estado observador", lo que concederá presencia y algunos derechos al país, representado por la Autoridad Nacional Palestina, que sólo gobierna en Cisjordania.

El "sí" a Palestina viene precedido de las amenazas de Israel, que ha hecho una intensa campaña llena de advertencias y amenazas a Mahmud Abbas, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, para que se eche atrás. El Ejecutivo de Bejamin Netanyahu también ha desplegado una intensa actividad diplomática para evitar el reconocimiento en la Unión Europea o EEUU. Sin embargo, en la Asamblea de la ONU no hay poder de veto y alrededor de 150 de los 193 países votarán a favor, garantizando el buen resultado para Palestina. El órgano, en el que se integrará la ANP, no tiene el poder ejecutivo del Consejo de Seguridad, donde se sientan 15 miembros y 5 de ellos tienen poder de veto (Francia, Reino Unido, China, EEUU y Rusia).

El reconocimiento, que se apunta Abbás como tanto diplomático, tiene también consecuencias positivas para la Franja de Gaza, gobernada por Hamás y bombardeada por Israel durante días, y abona el convencimiento internacional de que el conflicto palestino-israelí debe resolverse a través de la creación de dos Estados que convivan pacíficamente.

Con la distinción, los palestinos elevarán su actual estatus en la ONU, donde desde 1974 se les reconoce, a través de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), como entidad observadora.

Pero además del reconocimiento simbólico, el nuevo estatus otorgará a la Autoridad Palestina el derecho de hacer uso de los distintos organismos de Naciones Unidas, entre ellos el Tribunal Penal Internacional (TPI), donde podrían presentar denuncias contra Israel.

ESPAÑA Y FRANCIA, A FAVOR

España, Francia, Portugal y Dinamarca ya han avanzado de forma pública que votarán a favor del reconocimiento del Estado palestino como país no miembro de la ONU, algo que apoyarán en total "en torno a 11 o 12 países" de la UE, según fuentes diplomáticas. Irlanda y Luxemburgo también se muestran favorables al reconocimiento, según otras fuentes.

Del resto, "la mayoría se va a abstener, salvo tres países que muy probablemente vayan a votar que no", apuntaron en referencia a Alemania, República Checa y Bulgaria.

EL PROCESO DE PAZ

Reino Unido ha adelantado este miércoles que solo votará a favor de elevar el estatus de Palestina en la ONU si recibe garantías de que los palestinos volverán a las negociaciones de paz y no tratarán de llevar a responsables israelíes ante el Tribunal Penal Internacional (TPI), aunque en ningún caso votará en contra, según ha explicado el ministro de Exteriores británico, William Hague.

Por el momento, los palestinos ya han dicho que se reservan el derecho de recurrir al TPI si se demuestra que el ex líder palestino Yasir Arafat fue envenenado por Israel o si Israel emprende nuevas agresiones contra el pueblo palestino.

EEUU, EN CONTRA

Estados Unidos e Israel son dos de los países que se oponen a esta medida por considerar que podría ser un paso hacia el reconocimiento de un Estado palestino. A su vez, Israel ha advertido de que la paz solamente se conseguirá si Palestina mantiene conversaciones directas con el país, aunque las conversaciones llevan estancadas dos años.

Para Washington e Israel, la única manera de crear un Estado palestino es hacerlo mediante la negociación y todo lo demás comporta riesgos de sanción. EEUU intentó este miércoles disuadir a Abbás, ya en Nueva York, y podrían dejar de financiar a la ONU o algunas agencias en las que se integre Palestina, en tanto que nuevo Estado observador. El Congreso ha advertido además de que podría congelar el traspaso de 200 millones de euros en concepto de ayudas a Palestina e Israel podría hacer lo propio con los impuestos que recauda y transfiere regularmente a Ramala.