Ebb y Flow, dos satélites gemelos, se estrellan contra la LUNA para culminar su misión (ANIMACIÓN)

Ebb y Flow, dos satélites gemelos, se estrellan contra la LUNA para culminar su misión (ANIMACIÓN)

Los satélites gemelos Ebb y Flow han completado satisfactoriamente la última fase de su misión: su autodestrucción contra la Luna. Se estrellaron este lunes en una montaña cercana al polo norte de la Luna después de la misión 'GRAIL' de un año tomando imágenes que permitirán conocer mejor su estructura interna, según informó la NASA.

El viernes pasado los dos satélites recibieron la orden de descender para impactar hoy en la superficie lunar. En una maniobra diseñada con precisión, cincuenta minutos antes del impacto las naves encendieron sus motores hasta que el combustible se agotó.

En el choque contra la Luna, las naves agotaron sus combustibles minutos antes del impacto para permitir a los ingenieros de la agencia calcular y establecer predicciones de combustible en futuras misiones espaciales.

HOMENAJE A SALLY RIDE

El lugar del impacto, en la cara sur de una montaña y cerca de un cráter llamado Goldschmidt, ha recibido el nombre de Sally Ride, en homenaje a esa astronauta que fue la primera mujer estadounidense en viajar al espacio y falleció en julio pasado a los 61 años a causa de un cáncer.

Después de años de preparación, un cohete Delta II partió en septiembre de 2011 propulsando hacia la Luna dos satélites: el GRAIL A, al que escolares estadounidenses bautizaron Ebb, y el GRAIL B, al que denominaron Flow. Entre los dos han tomado más de 115.000 fotos de la superficie lunar que ahora comenzarán a analizar los expertos de la NASA. A lo largo de su misión, ambas navas han conseguido trazar un mapa preciso de la formación y evolución de la Luna, lo que también servirá para conocer mejor el planeta Tierra.

No hay imágenes del impacto debido a que la colisión de los satélites se produjo en una región sin luz en el momento de la colisión, pero la NASA ha realizado la animación que puedes ver más arriba.

PLANEANDO LA PRÓXIMA VISITA A LA LUNA

La próxima misión lunar de la NASA estudiará las condiciones ambientales del satélite, de cara a una futura visita del ser humano, según ha explicado la agencia espacial estadounidense.

Tras unos años en los que Marte era el protagonista, la NASA ha vuelto a poner la Luna en su punto de mira y, según los científicos, es muy probable que el hombre vuelva a pisarla a medio plazo. "Para ello los científicos tendrán que entender más acerca de las condiciones ambientales del satélite y, en especial, del polvo lunar que es un factor ambiental que puede representar uno de los mayores problemas para los seres humanos en la Luna", ha indicado la NASA.

Según ha apuntado la agencia, el polvo lunar es tan fina como el talco y abrasivo como para causar problemas a largo plazo en las lentes y las juntas centrales de los equipos mecánicos. Además, es peligroso para la salud humana si se produce una estancia prolongada en la Luna.

Actualmente, la NASA se encuentra en proceso de pruebas del Explorador de polvo para el Medio Ambiente (LADEE), que porta un espectrómetro de luz ultravioleta y visible, que analizará la luz de los materiales de la Luna; un espectrómetro de masas neutral, configurado para detectar diferencias en lo poco que hay atmósfera en la Luna; y un sistema que recogerá y analizará las partículas de polvo que flotan alrededor de la atmósfera dispersa.