Puentes y festivos en España: ¿son demasiados?

Puentes y festivos en España: ¿son demasiados?

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"Abordaremos los costes que para nuestra economía suponen los puentes, de manera que se trasladarán las fiestas al lunes más cercano, con la excepción de aquellas fiestas de mayor arraigo social". Estas palabras de Mariano Rajoy en el Congreso en 2011 abrieron el debate sobre el calendario de días festivos. ¿Disfrutan los españoles de demasiados puentes y festivos?

Según la CEOE, lo que sobran no son sólo puentes, sino también lo que dieron en llamar "acueductos"; por ejemplo, los que se producen en diciembre, cuando muchos aprovechan las festividades de los días 6 (de la Constitución) y 8 (de la Inmaculada) para tomarse un puente más largo del habitual. "El calendario de festivos no debe perjudicar los procesos productivos de nuestras empresas y la pérdida de actividad en días laborables debe ser la menos posible", decía la patronal en octubre de 2011. Entonces, se proponía trasladar nueve de las doce fiestas nacionales a los lunes.

La propuesta final, acordada también con la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) y sindicatos, y que se transmitió al Ejecutivo central, fue pasar sólo tres días festivos (15 de agosto, 1 de noviembre y 6 de diciembre), al lunes más cercano. "Ayuda a organizar mejor el trabajo porque te puedes organizar mejor a nivel personal. Los puentes no los pueden disfrutar todos los trabajadores, ya que te los pueden dar o no. De esta manera, los tendrían todos", explica Teresa Díaz de Terán, directora del Departamento Sociolaboral de Cepyme, en declaraciones a El Huffington Post.

El Ministerio de Empleo ya tiene conocimiento de esta propuesta y, según explican desde Cepyme, se aplicará a partir de 2014, pese a que fuentes ministeriales aseguran que "aún no hay nada concreto" ya que aún falta el acuerdo con la Iglesia. De aplicarse, por ejemplo, el sábado 6 de diciembre de 2014 dejaría de ser festivo y pasaría al lunes 8, día de la Inmaculada. Así, se perdería una de las dos fiestas nacionales que coinciden en ese mes.

LAS PRISAS DE LOS EMPRESARIOS

Los sindicatos no entienden las prisas que les entraron a los empresarios. "No lo habían planteado nunca hasta que en septiembre de 2011 empezaron a mover este tema y lo llevaron como promesa electoral los partidos políticos. De pronto les entraron unas prisas enormes para negociar para ya", explica Rita Moreno, de CCOO.

"Nosotros entendíamos que no era una cuestión relevante", añade Moreno, quien asegura que ambas patronales plantearon un propuesta maximalista. "Proponían mover, no sólo todos los festivos nacionales que cayeran entresemana, sino también los de las comunidades y los locales. Esto suponía invadir competencias y no era una cuestión posible para una mesa de negociación, es una decisión que corresponde al Gobierno".

Pese a que no se opusieron al pacto final, considera que la propuesta de llevar los festivos al lunes puede ser beneficiosa para algunos trabajadores y no tanto para otros. "Habrá alguno encantado con tres días, pero también habrá quien no se pueda permitir un desplazamiento de más de dos días y que le vendría mejor tener cuatro o cinco días". Por este motivo piden que la modificación del calendario se haga a través de negociación colectiva, que atendería los casos particulares de cada empresa, y no a través de una ley, que supone una imposición a nivel general.

¿AFECTA A LA PRODUCTIVIDAD?

Cepyme también encargó un informe para calcular el impacto económico de los días festivos comparándolo, "con las debidas cautelas", con una jornada de huelga general. Según sus cuentas, un seguimiento del 100% del paro general supone un impacto sobre el PIB del 0,45%, entre 3.000 y 4.000 millones de euros. Un dinero con el que, según Díaz de Terán, "se podrían sufragar partidas de Educación o Sanidad".

Sin embargo, este informe recibió el rechazo sindical. "Se hizo sin datos de Europa porque no hay estadística europea sobre este asunto", indica Moreno. Sobre la productividad, desde CCOO consideran que hay otros asuntos más importantes, como la renovación del acuerdo de resolución de conflictos y, muy especialmente, el horario de trabajo, un tema que "parece que no existe". "Si la falta de productividad fuese real se estaría aplicando ya. La patronal quería firmarlo en noviembre de 2011 y al final se firmó el 10 de enero. Evidentemente, el nuevo Gobierno tenía otras prioridades diferentes a esta. Ha pasado el 2012, estamos en 2013 y no hay modificación".

El pasado 3 de noviembre, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba la relación de días festivos correspondientes a 2013. Este año tendrá una festividad menos que 2012, ya que el 8 de diciembre (día de la Inmaculada), cae en domingo y no será sustituido por ningún otro.