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Una moneda alternativa en el norte de Madrid (VIDEOS)
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Una moneda alternativa en el norte de Madrid (VIDEOS)

Isabel Alonso
La Mora

Una mora no es solo es una fruta, también es una moneda alternativa que utilizan los vecinos de varios municipios al norte de la Comunidad de Madrid para intercambiar servicios y productos. Una mora equivale a un euro y lo que trata es de "conseguir relaciones económicas igualitarias y basadas en el trabajo real", como se explica desde su página web.

Es una moneda local, que no produce intereses y que no tiene sentido acumular. Esto elimina la posibilidad de especular con ella y facilita una alta rotación de la misma, aspecto que favorece los intercambios internos. En este sentido, nunca hay escasez de moneda, sino que existe tanta como riqueza o trabajo real existe en la Comunidad de Intercambio Sierra Norte.

Por tanto, es una moneda que se crea de forma democrática, descentralizada y comunitaria, lo que permite consolidar y potenciar economías locales basadas en la cercanía y el conocimiento mutuo.

Nuestra moneda social no tiene una representación física todavía (billetes o similar). Los intercambios en moneda social se realizan a través de procedimientos electrónicos mediante una interfaz web en la que cada usuario dispone de una cuenta propia en moneda social.

La idea de crear una moneda alternativa surge en mayo de 2012 dentro del movimiento 15M Sierra Norte. Sus miembros, vecinos de distintas localidades como Colmenar Viejo, La Cabrera o Manzanares el Real, comenzaron a anunciar la propuesta entre sus allegados y en la actualidad ya hay 400 personas inscritas a esta red de intercambios conocida como La Mora. "De mayo a diciembre se ha movido lo equivalente a 11.000 euros", explica Franco Llobera, uno de los organizadores.

Mucha gente confunde este sistema con un banco del tiempo (trueque de servicios entre los miembros), pero es más complejo. Además de que se pueden obtener servicios, también se pueden "comprar" productos. "Nosotros recomendamos que se valore lo que se ofrezca a 10 moras la hora", dice Llobera, "y si se trata de un producto, por ejemplo, algo de artesanía, se puede pagar hasta el 50% del valor en euros, para hacer frente al gasto del artesano de comprar los materiales".

Sistemas similares a éste se están desarrollando en distintos lugares de España a imitación del de La Mora. "Nosotros no podemos ampliar más la zona de intercambios, sin embargo enseñamos a todo el que esté interesado", comenta Llobera.

Los 400 participantes de La Mora, además de utilizar la web para anunciar sus ofertas, se juntan una vez al mes (aproximadamente) en distintos municipios y organizan mercadillos para mostrar los productos y aprovechar para conocerse, porque al fin y al cabo, de lo que se trata es de volver a un sistema de trueque y compraventa más cercano y capear la crisis.

Isabel Alonso