La obsesión (minoritaria) por intervenir Cataluña

La obsesión (minoritaria) por intervenir Cataluña

EFE

El general de división en la reserva Juan Antonio Chicharro defendió el pasado 6 de febrero, durante una conferencia en Madrid, la intervención en Cataluña para taponar la herida provocada por la “ofensiva separatista-secesionista”: “La patria es anterior y más importante que la democracia. El patriotismo es un sentimiento y la Constitución no es más que una ley”, expuso.

La reclamación de intervenir militarmente Cataluña no es nueva, aunque su eco generalmente se disuelve como un azucarillo por su carácter minoritario.

OFENDIDOS

Las palabras del general en la reserva bien podrían ser suscritas por la Asociación de Militares Españoles (AME), quienes se escudaron en diciembre del año pasado en el artículo 8 de la Constitución, que atribuye a las Fuerzas Armadas la defensa de la integridad territorial de España, para tomar Cataluña. Como salvadores, defendieron que las "ofensas a los representantes de las Fuerzas Armadas" de los "separatistas catalanes" sitúa a Catalunya al borde de un "conflicto civil entre españoles". De ahí la necesidad de intervenir.

La Asociación de Militares Españoles consideró las reclamaciones soberanistas defendidas por Artur Mas como "la frontera última de lo que no se puede traspasar y que pudiera terminar en un conflicto civil entre españoles que resultara en la desintegración de España, dando lugar a una situación que deviniera, de modo lamentable pero necesariamente irreversible, en el cumplimiento de la misión que la Constitución Española, basada en la soberanía nacional -que reside en el pueblo español y no en el Parlamento Nacional, no se olvide-, asigna a los Ejércitos".

NOTA DE LA ASOCIACIÓN DE MILITARES ESPAÑOLES by ElHuffPost

En septiembre, Francisco Alamán, coronel del Ejército español, no se quedaba atrás al señalar en una entrevista en la web ultraderechista Alerta Digital: "¿La independencia de Catalunya? Por encima de mi cadáver".

"Aunque el león parezca dormido, que no provoquen demasiado al león, porque ya ha dado pruebas sobradas de su ferocidad a lo largo de los siglos. Esa gavilla es muy poca cosa si se le planta cara", advirtió.

INCLUSO DESDE EL PP

No sólo desde el Ejército surgen ínfulas intervencionistas. El eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras defendió desde el programa El gato al agua de Intereconomía que, ante las iniciativas soberanistas de la Generalitat, el Gobierno "vaya preparando a un general de brigada de la Guardia Civil, porque si no...".

"Las cosas hay que hablarlas claramente: el referéndum convocado es ilegal. Una institución del Gobierno español, el parlamento de Catalunya, ha tomado una decisión contra el ordenamiento vigente", abundaba para reclamar el fin de la autonomía de Cataluña: "Aparte de recurrir a los tribunales, hay que hacer otra cosa: el artículo 155 de la Constitución prevé un mecanismo para intervenir una autonomía, en caso de que esa autonomía incumpla las leyes. Eso ya se ha dado".

Y prosiguió: "Aparte de impugnar esta decisión ante los tribunales, el Gobierno ha de ponerse en contacto con el señor Mas y decirle 'esto que has hecho está en contra de la ley, rectifícalo o de lo contrario tendré que intervenir'. Si se niega, el Senado se reúne, vota, el Parlamento [catalán] se disuelve, el Gobierno de la Generalidad se va a su casa y la Delegación del Gobierno toma el poder en Cataluña".

LA INTERVENCIÓN, PERO DE LA UE

Pese a ser ideas absolutamente minoritarias, cuatro eurodiputados catalanes —Raúl Romeva (ICV), Ramón Tremosa (CiU), Maria Badia (PSC) y la eurodiputada del BNG Ana Miranda— enviaron una carta a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding, en la que le pedían su intervención "preventiva" ante "una serie de amenazas sobre el uso de la fuerza militar contra la población catalana". Sólo así se podría garantizar "que la resolución del conflicto catalán sea pacífica y democrática", sostenían.