El Gobierno autonómico reconoce que la imputación de la infanta no beneficia a la 'marca Baleares'

El Gobierno autonómico reconoce que la imputación de la infanta no beneficia a la 'marca Baleares'

Lejos quedan ya los posados felices de la familia real en la escalinata del Palacio de Marivent y las imágenes idílicas de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en el pantalán del puerto de Palma. La hija del rey ya no gusta tanto en el archipiélago balear, donde están preocupados por la repercusión de la imputación de la duquesa.

El Gobierno de José Ramón Bauzá (PP) ha reconocido que la situación de la infanta no beneficia "en absoluto" a la 'marca Baleares' y está dispuesto a reclamar las cantidades defraudadas "ante quien fuera", conforme el resultado de las sentencias en firme, según ha dicho su portavoz, Rafael Bosch.

El Ejecutivo autonómico está trabajando además en la modificación del decreto por el que se otorgan distinciones con el fin de que se incluya la retirada de honores, en determinados supuestos.

De esta manera, ha marcado distancias el Gobierno balear respecto a la figura de la infanta Cristina, duquesa de Palma y personaje habitual de la vida social mallorquina hasta que estallara el 'caso Nóos'.

En esta semana fatídica para la infanta, el Parlamento balear aprobó por unanimidad el pasado martes pedir a Urdangarin que devuelva el dinero presuntamente defraudado si se demuestra judicialmente que hubo malversación de fondos y que no use el título de duque de Palma.

El PP y el PSOE de las islas todavía no han extendido oficialmente esta petición a la hija del rey a la espera de que avance el proceso judicial. No obstante, este tema llegará a la Cámara autonómica al haber presentado una iniciativa en este sentido la coalición econacionalista MÉS.

LA RAMBLA DEL JUEZ CASTRO

Mallorca se ha levantado también esta mañana con otra imagen que evidencia su poco apego hacia la infanta Cristina. La antigua calle de los Duques de Palma en la capital de la comunidad ha aparecido con varios carteles en distintas placas que la bautizan como la Rambla 'del juez Castro', en honor al magistrado que ha decidido imputarla.

El pasado 8 de febrero el ayuntamiento de Palma colocó las nuevas placas de La Rambla después de que se decidiera retirarle el nombre de los Duques de Palma y recuperar el nombre original de esta calle.

El consistorio justificó la decisión de restaurar el nombre tradicional de la Rambla por la "conducta poco ejemplar hacia el título y el nombre de la ciudad", por parte del yerno del rey, Iñaki Urdangarin, y tras constatar una "indignación ciudadana" por una "falta de consideración" hacia el título y hacia el nombre de la ciudad.