La crisis también tiene la culpa de los zombis (VÍDEOS)

La crisis también tiene la culpa de los zombis (VÍDEOS)

Marcha zombi de Sídney en febrero de 2012.GETTY

Están en la televisión, en la publicidad, en los videojuegos y hasta en novelas clásicas. "El zombi es la metáfora idónea de nuestra cultura, de lo que tememos de ella, y de lo que tememos de nosotros mismos", explica Jorge Fernández Gonzalo, autor de Filosofía Zombi, por eso el muerto viviente se ha convertido en el abanderado de nuestro miedo hacia un apocalipsis mundial, igualándose con las tradicionales películas de invasiones alienígenas, meteoritos o inundaciones.

La profesora de inglés de Clemson University y especialista en zombis, Sarah Lauro, cree que estas criaturas son producto de la crisis, "reflejan el nivel de insatisfacción cultural y económica". En un blog que escribió para The Huffington Post, Lauro mostraba las opiniones de otros catedráticos y estudiantes sobre las razones por las que los muertos vivientes vuelven a estar en el top one de los monstruos. "Capitalismo", "cambio climático", "tras la Guerra Fría sólo tenemos que tener miedo a nosotros mismos, el aumento de la población" son algunas de sus respuestas.

El crítico de cine Jesús Palacios va más allá. Aquí está la clave del éxito de estos monstruos: "Los zombis, como criaturas indiferenciadas, sin voluntad propia, son el monstruo perfecto para servir de contenedor metafórico para casi cualquier mensaje ideológico que queramos atribuirles". Son los seres de horror perfectos para momentos como el que vivimos.

"El zombi se mueve a la manera de un capitalismo de signo avanzado y, sin embargo, lo que nos propone la plaga zombi es justamente lo opuesto: la caída del sistema, el miedo al caos, la desmembración del cuerpo social. El zombi es punk, antisistema, anarquista, vanguardista y todo lo que se quiera", insiste Fernández Gonzalo en su libro.

DE CRISIS EN CRISIS

Las películas del género sirven como muestra cronológica de que los zombis "resurgen" en épocas de crisis. La primera tanda de cintas sobre zombis -o mejor dicho, su antecedente- aparece en los años 20 y especialmente a partir del Crack del 29. En la década de los 30 se produce una pequeña explosión en el cine en el que personas controladas por ritos vudú en contra de su voluntad causan el terror allá donde vayan. Pero no será hasta 1968 cuando aparezca el film que los más apasionados consideran icono del zombi moderno.

En plena Guerra de Vietnam, George A. Romero dirigió La Noche de los Muertos Vivientes, y aunque desde esa película el zombi pasó a formar parte del grupo de monstruos clásicos no será hasta los primeros años del siglo XXI cuando resurge su figura con fuerza y se mantiene hasta hoy. Años en los que se ha puesto en entre dicho el consumismo, la ausencia de cuidado con el medio ambiente, etc. y se ha llegado a una crisis global.

De hecho, no sólo el zombi renace con las crisis, sino que evoluciona, se adapta a ella para ser verdaderamente terrorífico. Como afirma Palacios, los zombis actuales están "claramente influídos por los miedos de hoy: el sida y las pandemias, la caída en la pobreza del Primer mundo, la explotación, las adicciones...". En la actualidad hay zombis que corren, virus que que están dentro de todos los vivos, latentes, zombis que "piensan"... Un sin fin de posibilidades para el monstruo más famoso en tiempos de crisis.

Margaret Atwood y los zombis

La escritora, poeta y activista canadiense Margaret Atwood, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2008 –y una fija en las quinielas para los Nobel-, es una de las grandes creadoras de distopías literarias. Y habló sobre los zombis el pasado 11 de abril, en la inauguración del Festival Internacional de las Letras de Bilbao -Gutun Zuria 2013.

Atwood aseguró que la crisis económica es una de las razones del fenómeno zombi. “A diferencia de los vampiros, que tienen dinero, castillos, inteligencia y hablan mucho, los zombis van en grupo, desarrapados… vagan por ahí en manada. Algunos los equiparan con el movimiento Occupy Wall Street: no encuentran su lugar en la sociedad.”