Las primarias para elegir al secretario general del PSdeG enfrentan a Pachi Vázquez y Rubalcaba

Las primarias para elegir al secretario general del PSdeG enfrentan a Pachi Vázquez y Rubalcaba

Unas primarias dividen, ya abiertamente, al PSOE. No se trata de las que elegirán al candidato a las elecciones generales, objeto de un intenso y soterrado debate, sino las que el Partido de los Socialistas de Galicia (PSdeG) quiere celebrar para escoger a su secretario general. Fuentes del PSOE consultadas por El Huffington Post confirmaron el desencuentro, que consiste en la fórmula concreta por la que se renovará la maltrecha formación gallega.

Los estatutos del PSOE, renovados en febrero de 2012, exigen que el secretario general del PSOE o de cualquiera de las federaciones sea elegido por delegados, mientras que el candidato a unas elecciones ha de ser escogido por el mecanismo de primarias. Sin embargo, el líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, exigió con apoyo de gran parte de la Ejecutiva regional que también el secretario general fuese elegido por ese método, cuestión a la que la dirección Federal se negó por considerar que incumplía las reglas del partido.

Finalmente, Alfredo Pérez Rubalcaba y Vázquez sellaron un acuerdo por el cual se celebraría una consulta a los militantes. Ambos partidos acordaron en marzo desarrollar la fórmula más adelante, pero Ferraz explicó en un comunicado la fórmula: una elección que mantuviese los delegados en la decisión final. Sin embargo, los participantes en el Congreso serían seleccionados a través del voto secreto de listas asociadas a cada uno de los candidatos, con lo que la decisión final sería un automatismo. La fórmula, defendida por Ferraz, guarda similitudes con los "caucus" estadounidenses que arbitran los procesos electorales en ese país.

La solución "no contravenía los estatutos, pero Pachi Vázquez pretende votar en dos urnas, una para elegir al secretario general y otra para elegir a los delegados que deberían ratificarlo posteriormente", según Ferraz.

Desde el PSdeG se tiene un punto de vista muy distinto al del expresado tras la reunión entre Rubalcaba y Vázquez en marzo. "En ese momento nos pusimos de acuerdo sobre el qué, la consulta, pero no sobre el cómo, que es sobre lo que no hay acuerdo", según fuentes de los socialistas gallegos.

"Lo que queremos, y así lo pidió por una amplísima mayoría el Comité Nacional (máximo órgano del PSdeG) es elegir al secretario general en urna, con nombre del candidato y en voto secreto", señalan desde el PSdeG, "algo que demanda la sociedad y el partido y que forma también parte del discurso de la Ejecutiva federal".

Durante la reunión de la Ejecutiva Federal, varios líderes regionales hicieron ver a Vázquez que eso no era posible, "entre ellos el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, el secretario general de Castilla la Mancha, Emiliano García-Page, y el vasco, Patxi López. "Señalaron que reconocían la voluntad democrática del PSdeG, pero que no era el momento de abrir el melón de las primarias", según la versión gallega.

"Había un acuerdo, pero faltaba concretarlo. Pachi Vázquez insistió mucho en tener dos urnas y se le ha pedido que haga una propuesta formal", destacan desde Ferraz. Esa propuesta, sin embargo, "sólo podrá ser aceptada por un Comité Federal, a finales de julio". Pero el congreso de los socialistas gallegos está previsto que se celebre a principios de ese mes y el PSdeG se considera soberano para elegir sin presiones a su líder, de la manera que quiera. La discordia está servida.

VALENCIANO: "LOS ESTATUTOS SON LA LEY"

En una entrevista reciente con El Huffington Post, Elena Valenciano, vicesecretaria general del PSOE, advirtió de que los estatutos no son el Código Penal, pero es la ley votada por todos. Se votó en el congreso federal con un 70% de apoyo. Y por cierto, estaban los gallegos".

Sin embargo, los socialistas gallegos defienden que elegir al secretario general en primarias abiertas no contradice a los estatutos, porque los delegados repetirían el resultado de la votación en el Congreso, previsto para el 6 de julio.