Aguirre y Montoro chocan en el Comité Ejecutivo del PP por la política fiscal del Gobierno

Aguirre y Montoro chocan en el Comité Ejecutivo del PP por la política fiscal del Gobierno

EFE

Esperanza Aguirre vuelve a la carga. Y Cristóbal Montoro le responde. Durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, la líder de los populares madrileños ha reclamado de nuevo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que rebaje los impuestos.

Según fuentes del partido citadas por Europa Press, Aguirre ha sido la primera en intervenir, tras Rajoy, para pedirle que aproveche que la Unión Europea ha consentido suavizar el objetivo de déficit de España para 2013 para rebajar el IRPF.

Concretamente, Aguirre ha explicado que la holgura del nuevo techo, que pasará del 4,5% del PIB previsto inicialmente al 6,3%, debe ser usada para hacer lo que había dicho el PP en campaña electoral: dejar el IRPF como lo encontraron.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas no se ha callado y, según fuentes del PP presentes en la reunión citadas por EFE, le ha reprochado sus críticas a la política fiscal del Gobierno.

Aunque Aguirre ha ido suavizando a lo largo de los días sus palabras, y en la celebración del Dos de Mayo, Día de la Comunidad de Madrid, aseguró que Rajoy "no se equivoca en nada en absoluto", también insistió entonces en que hay que "reducir, privatizar o suprimir" del sector público todos los servicios que no deba prestar "necesariamente" la administración.

Tras escuchar a Aguirre, Montoro ha asegurado a la presidenta del PP madrileño que él es el primero al que le gustaría bajar los impuestos, pero ha insistido en que la prioridad es la consolidación fiscal para garantizar la recuperación económica.

Y también le ha recordado el responsable de Hacienda que cuando el PP llegó al Gobierno en 1996 no pudo bajar los impuestos de forma inmediata y tuvo que esperar tres años, hasta 1999, para poder hacerlo, cuando la situación económica lo permitió.

El propio Rajoy ha recordado que al llegar el PP al Ejecutivo a finales de 2011 España estaba al borde del rescate y hubo que tomar medidas drásticas -entre ellas la subida de impuestos- para reducir el déficit público y alejar las dudas de los mercados sobre la economía.