Rajoy defiende sus malas previsiones económicas y anuncia que no habrá "cambios de rumbo"

Rajoy defiende sus malas previsiones económicas y anuncia que no habrá "cambios de rumbo"

Llegó a La Moncloa prometiendo empleo y hace unos días reconoció que acabará la legislatura con más parados. Pero no habrá "cambios de rumbo" ni "experimentos con la economía". Es más, "esto empieza a funcionar".

Así ha resumido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el estado del país y sus intenciones al frente del Ejecutivo. En un debate en el Congreso, el presidente ha presumido de estar haciendo "la mejor política de empleo posible", pese a que la Encuesta de Población Activa del primer trimestre arroja la escalofriante cifra de 6.200.000 desempleados.

"No hay cambios de rumbo", ni pese a unas previsiones que el Gobierno ha revisado a la baja, según Rajoy, en línea con los demás países de Europa. "Nadie presagiaba ni en Europa ni aquí es que la recesión en la UE iba a ser como es", ha asegurado, en una frase que recuerda a la justificación de su predecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el agravamiento de la crisis.

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Tras su intervención, Alfredo Pérez Rubalcaba, líder de la oposición, ha expresado su desacuerdo con el diagnóstico del presidente. "La españa que usted ve es distinta de la que yo veo", ha dicho. La que ve el secretario general del PSOE está "asustada" y es "pesimista, sin horizonte, desconfiada", "sin futuro, en una situación dramática".

El líder del PSOE pidió a Rajoy primero que impulse un cambio en las políticas en la Unión Europea para después aplicarlo en España. Ese viraje debería equilibrar la estrategia hasta ahora. "No se puede pasar de gastar, gastar gastar, a ajustar, ajustar, ajustar", aseguró en referencia a la actitud europea al principio de la crisis y cuando estalló la crisis de la deuda griega.

Rubalcaba ha ofrecido a Rajoy su disposición a llegar a grandes pactos económicos, sobre empleo o pobreza, aunque las intervenciones de ambos no parecen presagiar acuerdo alguno.

De manera indirecta, el presidente del Gobierno ha criticado el plan del PSOE para la reactivación económica, que pasa por invertir 30.000 millones de euro contra el paro, desahucios y para la financiación de empresas. "Lo que reclaman esos 6.200.000 parados es que no tiremos por la borda todo sacrificio todo esfuerzo y todos los avances logrados. No hacer experimentos con la economía", ha añadido. Los parados son "el mejor acicate para no retroceder ni un milímetro" en la política de consolidación fiscal, base ineludible para la creación de empleo, según él.

¿POR QUÉ NO ME PREGUNTAN POR EL RESCATE?

"Hace un año estábamos al borde de la quiebra", recordó Rajoy para justificar los progresos económicos del país. "¿Por qué no me pregunta nadie si vamos a pedir un rescate?", se interrogó. "Algo está cambiando, y no por casualidad".

Las reformas ya están obteniendo "logros", entre los que el líder del Ejecutivo ha mencionado la reducción de la prima de riesgo, que a final de año podría suponer un ahorro de unos 1.000 millones de euros, o la reducción de la deuda española con el exterior. "Y ese cambio cualitativo se traduce en confianza y tranquilidad respecto a España", ha apostillado. Las mejoras "no son fruto de ningún milagro" sino que "se las han ganado los españoles a pulso", según él.