La FAO insta a comer más insectos para combatir el hambre

La FAO insta a comer más insectos para combatir el hambre

FAO

Comer insectos, ¿la solución contra el hambre en el mundo? Así lo apunta un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que destaca que comer bichos podría ayudar a mejorar la nutrición de millones de personas.

El mayor obstáculo que encuentra la ONU es "la repugnancia que sienten los consumidores" en muchos países occidentales.

LEE AQUÍ EL INFORME COMPLETO DE LA FAO (EN INGLÉS)

Según el documento publicado este lunes, avispas, escarabajos y otros insectos están "infrautilizados" como alimento para personas y para fabricar pienso para animales.

"Los insectos están en todas partes y se reproducen rápidamente con un bajo impacto medioambiental", destaca el informe.

Los autores señalan que los insectos son nutritivos, con alto contenido de proteínas, grasas y minerales, por lo que podrían ser un "suplemento alimenticio para los niños desnutridos".

Además, destaca que son más eficientes, por lo que insta a fomentar su cría a gran escala en los países en desarrollo. Los grillos, por ejemplo, necesitan 12 veces menos alimento que el ganado para producir la misma cantidad de proteínas.

Otra de las bondades de comer insectos es que es más ecológico. Los bichos producen menos gases de efecto invernadero, dañinos para el medio ambiente, que el ganado.

El informe sugiere que la industria alimentaria podría ayudar a mejorar la imagen de los insectos incluyéndolos en nuevas recetas y añadiéndolos a los menús de los restaurantes, y destaca cómo ya en algunos países de África, Asia o América Latina son considerados un manjar.

LOS BICHOS MÁS CONSUMIDOS

Según la investigación de la FAO -realizada en colaboración con la Universidad de Wageningen (Países Bajos)-, los seres humanos consumen en el mundo más de 1.900 especies de insectos.

A nivel mundial, los más consumidos son: escarabajos (31%), orugas (18%), abejas, avispas y hormigas (14%), y saltamontes, langostas y grillos (13%) y en menor porcentaje, moscas (2%).

El informe destaca que muchos insectos son ricos en proteínas y grasas "buenas" y tienen un elevado contenido en calcio, hierro y zinc.

La carne de vacuno tiene un contenido de hierro de 6 mg por 100 g de peso en seco, mientras que el contenido en hierro de las langostas varía entre 8 y 20 mg por 100 g de peso en seco, dependiendo de la especie y el tipo de alimentos que los propios insectos consumen.

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