La vida de Blesa y Díaz Ferrán en Soto del Real: el reencuentro

La vida de Blesa y Díaz Ferrán en Soto del Real: el reencuentro

MINISTERIO DEL INTERIOR

La vida vuelve a cruzar al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y al expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán. Pero en esta ocasión, en vez de en los círculos del poder económico, el escenario es la madrileña cárcel de Soto del Real.

Ambos podrían verse a diario en caso de coincidir en el mismo módulo u ocasionalmente en espacios comunes de la prisión como el polideportivo, el salón de actos, en misa o algunos talleres, han informado a Europa Press fuentes conocedoras del funcionamiento de esta prisión.

Díaz Ferrán se encuentra en el Módulo 1 de esa cárcel desde el pasado 5 de diciembre. Una de las causas por las que se investiga a Blesa es la concesión de un crédito de Caja Madrid de 26 millones de euros al ex presidente de la CEOE, aunque ha entrado en prisión por la compra del City National Bank de Miami de Florida.

La posibilidad más rápida de reencontrarse pasa por coincidir en uno de los 14 módulos ordinarios con los que cuenta el penal madrileño, además del módulo de ingresos, el módulo de aislamiento y el edificio de enfermería.

En ese caso, podrían verse casi todo el tiempo que permaneciesen fuera de la celda. Cada módulo cuenta 72 celdas, un patio -sólo las cárceles antiguas mantienen un solo patio común para todos los módulos-, el comedor, una sala de estar y un pequeño gimnasio. En caso de que fuesen a parar a módulos distintos, las posibilidad de contacto se mantendría en ciertas actividades.

Fuera del perímetro de cada módulo la cárcel de Soto del Real cuenta con espacios comunes como un polideportivo, el salón de actos donde se proyectan películas, una capilla para asistir a misa los domingos o lugares habilitados para talleres y otras actividades programadas.

No obstante, para acceder a estos espacios se necesita la autorización del centro.

LA VIDA EN SOTO DEL REAL

El día para un preso en Soto del Real empieza en torno a las 8.00 horas que es cuando se les despierta. Tras el aseo y la limpieza de la celda pasan a desayunar media hora más tarde. Luego, tienen un tiempo de patio o para actividades hasta la comida que, generalmente, se sirve a las 13.30 horas.

Después suben a sus celdas hasta las 16.30 aproximadamente que vuelven a tener tiempo de patio o actividades hasta la hora de la cena, que se sirve en torno a las 20.00 horas.

Los presos están de nuevo en sus celdas para dormir a las 21.30 horas aproximadamente.