Los españoles secuestrados en Colombia: "Sabíamos que nos iban a pegar un tiro en la cabeza"
Sonrientes y relajados, la pareja de españoles secuestrados durante 29 días en Colombia, María Concepción Marlaska y Ángel Sánchez, han atendido a los medios de comunicación a su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas.
"No podemos decir que nos maltrataron, nos daban de comer y agua para lavarnos. El trato era bastante decente, no así el psicológico", ha explicado María Concepción. "No te creías nada de lo que te decían, las informaciones eran falsas, contradictorias. Te agarrabas a un clavo ardiendo", ha añadido.
Ángel, sin embargo, reconoce que era más pesimista sobre su destino. "Temí por nuestras vidas del primero al último minuto. Siempre fui consciente de que nos podían asesinar". Así ocurrió cuando les llevaron "por el desierto" y les hicieron arrodillarse, un momento que califica de "terrorífico". "Nos abrazamos y lloramos. Nos estuvimos despidiendo. Sabíamos que nos iban a pegar un tiro en la cabeza".
LA LIBERACIÓN
Por suerte, no fue así. En la medianoche de este sábado recuperaron la libertad. Así lo explica Ángel: "Nos trasladaban, no sabíamos si a otra casa o para liberarnos, porque no hablaban demasiado. Pensábamos que podía ser una más. En un momento puntual se pararon de una forma extraña y nos dijeron que nos bajáramos. Y salieron corriendo con el vehículo. Acto seguido vino la Policía. No sabemos si les sorprendió la Policía".
Aunque su tranquilidad no llegó hasta que se vieron en el avión de regreso a España. "Te quedas ahí en medio y no sabes quién viene, qué va a ocurrir. No notas la seguridad hasta que estás en la casa del embajador, pero sobre todo cuando vuelas hacia España. Teníamos una frase: no nos lo creeremos hasta que estemos en el avión", explicaba María Concepción.
Según han relatado, durante el cautiverio los secuestradores les hacían "test de vida". "Venían con un papel en el que nos hacían preguntas muy personales sobre nuestras familias, preguntas que sólo podíamos contestar nosotros. Si respondíamos correctamente, sabían que estábamos vivos".
Ambos han agradecido a las policías de Colombia y España por su "colaboración fundamental" para su liberación. También a sus familiares y amigos, a los que reunirán en su boda.
