Golpe de Estado Egipto 2013: ¿Por qué ha sido derrocado Morsi?

Golpe de Estado Egipto 2013: ¿Por qué ha sido derrocado Morsi?

EFE

A Mohamed Morsi le ha durado tan solo un año la corona. Llegó a la presidencia de Egipto tras una revolución que derrocó el régimen de Hosni Mubarak. Pero la misma plaza que le aupó a la presidencia, ha sido la que le ha despojado del poder con la intervención del Ejército.

Su victoria electoral en los primeros comicios presidenciales democráticos en Egipto despertó temores en los sectores más opuestos al islam político y entre la minoría cristiana, aunque sus primeras decisiones, como apartar a la cúpula militar que gestionó el país tras la caída de Mubarak, fueron recibidas con aprobación.

Sin avances en sus promesas electorales, pero tampoco sin grandes fracasos, la desconfianza que le guardaba buena parte de la población estalló el pasado 22 de noviembre.

Ese día, Morsi blindó sus poderes ante la justicia hasta la entrada en vigor de una nueva Constitución, lo que motivó grandes protestas de la oposición, que lo calificó de "nuevo faraón".

Desde entonces, fue incapaz de conseguir sentar en la mesa de negociaciones a la oposición, la cual, por otra parte, nunca mostró demasiadas intenciones de dialogar.

La división en el país, agudizada por las duras condiciones económicas generadas por la caída del turismo y de la inversión extranjera, fue en aumento hasta las masivas manifestaciones del pasado domingo para pedir su renuncia y la convocatoria de elecciones anticipadas.

La sorprendente irrupción de las Fuerzas Armadas con su ultimátum de 48 horas significó el comienzo del fin para Morsi.

En su último discurso a la nación, la pasada noche, un presidente nervioso y desafiante invocó decenas de veces su legitimidad para intentar evitar lo que ya parecía inevitable: el golpe de estado que le ha apartado del poder.