Letonia, nuevo país del euro: la eurozona contará desde 2014 con 18 socios

Letonia, nuevo país del euro: la eurozona contará desde 2014 con 18 socios

EFE

Los ministros de Economía de la UE han aprobado este martes la legislación que permitirá que Letonia adopte el euro el 1 de enero de 2014 y se convierta así en el decimoctavo Estado miembro de la eurozona.

El Ecofin ha fijado además el tipo de cambio irreversible en 0,702804 lats por un euro. Ello corresponde con el actual tipo central del lats en el mecanismo de tipos de cambio de la UE.

"Creemos que es positivo para Letonia. Facilitará el desarrollo económico y permitirá tener tipos de interés más bajos", ha dicho el primer ministro letón, Valdis Dombrovskis, que se ha mostrado confiado en que la adopción del euro "ayude a atraer la inversión extranjera".

A su juicio, la entrada de Letonia muestra que "pese a las especulaciones sobre una posible desintegración del euro, la eurozona está tomando las medidas para abordar la crisis financiera y hay confianza en la eurozona".

Con su entrada en el euro, Letonia deberá aportar alrededor de 320 millones de euros al fondo de rescate para los países en crisis (MEDE).

EL PAÍS QUE MÁS CRECERÁ EN LOS PRÓXIMOS AÑOS

El visto bueno del Ecofin ha sido posible después de que tanto la Comisión como el Banco Central Europeo (BCE) constaran que Letonia cumple todos los criterios de convergencia económica exigidos tras haber superado la fuerte crisis que sufrió en 2008, que le obligó a pedir el rescate. Según las previsiones de Bruselas, será el país de la eurozona que más crezca en los próximos años.

No obstante, el BCE avisó de que la sostenibilidad a largo plazo de la convergencia económica de Letonia es 'motivo de preocupación' y pidió al país báltico que prosiga con la consolidación fiscal, evite subidas salariales y mejore la calidad de sus instituciones.

También alertó de los riesgos para la estabilidad financiera de la dependencia de una parte del sector bancario de depósitos de no residentes, en particular rusos, que ya se reveló como un problema en el caso de Chipre.