El Gobierno egipcio declara la "guerra" al "terrorismo" de Hermanos Musulmanes, pero las protestas siguen

El Gobierno egipcio declara la "guerra" al "terrorismo" de Hermanos Musulmanes, pero las protestas siguen

AFP

El Gobierno egipcio en funciones ha acusado a los defensores del depuesto presidente Mohamed Mursi de practicar un "fascismo teológico y religioso" y ha reiterado la voluntad del Ejecutivo de transición de luchar contra el "terrorismo y el radicalismo" que representan los integrantes de los Hermanos Musulmanes, cuyo objetivo, ha indicado, es la violencia y no la protesta pacífica.

"La quema de iglesias, escuelas, museos, los disparos indiscriminados contra los civiles que se encuentran en sus casas, los asesinatos aleatorios y la quema de propiedades públicas y privadas son todas ellas formas de terrorismo", indicó el representante de la Presidencia Mustafá Hijazi.

El portavoz exigió a los manifestantes que "recuperen la razón" y cesen en sus propósitos violentos.

Hasta ahora, el Gobierno ha confirmado la muerte de 173 personas desde que comenzara el 'Viernes de la ira', que se suman a los 600 del miércoles. Aunque un portavoz especuló con la ilegalización de los Hermanos Musulmanes, el asesor presidencial no lo confirmó al ser preguntado por ello.

En tan solo unas horas, el Gobierno detuvo a un millar de hermanos musulmanes.

GUERRA

Tal y como lo ve el Gobierno egipcio, el país ahora vive en un estado de "guerra" declarada por "fuerzas extremistas" que intentan "desbaratar la formación de un estado civil".

Ante esta situación, "los egipcios, que ahora están más unidos que nunca, serán protegidos del fascismo religioso", según Hijazi, que prometió que la nueva Constitución del país "será de todos los egipcios y para todos los egipcios", en declaraciones recogidas por la cadena árabe Al Arabiya.

Sin embargo, las protestas siguen.

PROTESTAS POR LA LEGITIMIDAD

Cientos de simpatizantes islamistas del presidente Mohamed Mursi se manifiestaron en el barrio de Heluan, en el sureste de El Cairo, y en la ciudad meridional de Asiut, en favor del depuesto mandatario y contra las nuevas autoridades del país. Las protestas tuvieron lugar mientras hablaba el portavoz presidencial y continuaron después.

Según señalaron a Efe fuentes policiales y testigos de las marchas, las manifestaciones son pacíficas, aunque están presididas por una gran tensión, tras los incidentes violentos de esta semana.

Sin embargo, las fuentes policiales señalaron que un grupo de exaltados intentó asaltar la estación de ferrocarril de Asiut, aunque fueron repelidos por las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes, entre quienes hay mujeres y niños, corean eslóganes como "El pueblo quiere la vuelta de la legitimidad".

CONCENTRACIONES TODAS LAS SEMANAS

Estas marchas llegan tras el llamamiento realizados por los Hermanos Musulmanes a mantener protestas durante toda esta semana para reclamar la restitución de Mursi en su cargo.

Cientos de islamistas que se habían atrincherado en la mezquita de Fateh, en el centro de El Cairo, fueron evacuados hoy por las fuerzas de seguridad tras un intenso tiroteo, sin que hasta el momento se conozca el número de víctimas.

Según el Gobierno, la cifra de muertos desde el desalojo de las acampadas de los simpatizantes de Mursi en El Cairo el pasado miércoles ronda los 800, incluidos los 173 fallecimientos que se anunciaron hoy por los enfrentamientos del viernes.

La Presidencia egipcia consideró hoy que el país se halla en una "guerra contra el terrorismo" y acusó a los manifestantes islamistas de ser "fuerzas extremistas" y "terroristas".