Merkel, criticada por visitar en campaña un campo de concentración y acto seguido una fiesta de la cerveza

Merkel, criticada por visitar en campaña un campo de concentración y acto seguido una fiesta de la cerveza

REUTERS

Dachau es uno de esos centros del dolor, un punto negro de la geografía e Historia de la humanidad. Allí murieron 41.000 presos a manos del nazismo de Adolf Hitler y allí se desplazó la actual jefa del Gobierno alemán, Angela Merkel, en una visita son precedentes.

Tras mostrar su "tristeza" y su "vergüenza" por los crímenes nazis, pasear bajo la inscripción "El trabajo os hará libres" y realizar una ofrenda floral, se desplazó a una feria bávara con la cerveza como protagonista. La combinación de actos en la agenda de la canciller levantó una polvareda política y sus oponentes la criticaron por su falta de tacto.

"Es una combinación de mal gusto y escandalosa", aseguró Renate Kuenast, dirigente de Los Verdes, con los que la canciller coquetea discretamente. "Si te tomas en serio la conmemoración de un sitio del horror como este, no lo visitas en campaña electoral", aseguró, según recoge la agencia AFP.

"Un poco más de sensibilidad no habría estado de más", dice con ironía un análisis de Der Spiegel en su edición online. El acto en Dachau fue "una visita al lugar adecuado en el momento equivocado", añade. "¿Debe hacer campaña en un campo de concentración?", se pregunta el diario, reconociendo que "para los turistas", la cerveza y la visita al campo es algo habitual. "Pero, ¿para una canciller?"

LAS VÍCTIMAS, AGRADECIDAS

Merkel llegó a Dachau por invitación de un superviviente de 93 años y es la primera vez que un canciller en ejercicio visita el lugar, un recordatorio de un oscuro pasado del país. "El nombre de Dachau es trágicamente famoso ya que sirve como modelo para los campos de concentración", dijo la canciller.

Los supervivientes y asociaciones de judíos se desmarcaron de las críticas y agradecieron una visita que consideran histórica.