Detenido y puesto en libertad en Madrid el exdirectivo de JP Morgan acusado de fraude en EEUU

Detenido y puesto en libertad en Madrid el exdirectivo de JP Morgan acusado de fraude en EEUU

AFP

Javier Martín-Artajo, el exdirectivo español que defraudó millones de dólares desde JP Morgan Reino Unido, la empresa en la que trabajaba, ha sido detenido este martes en Madrid por agentes de la Policia Nacional, según ha informado el Ministerio de Interior en un comunicado.

Posteriormente y ya en la Audiencia Nacional, el juez Santiago Pedraz ha puesto en libertad a Martín-Artajo después de que se haya negado a ser extraditado a EEUU.

El magistrado, que le ha retirado el pasaporte y le ha impuesto la prohibición de salir del territorio español y comparecer cada 15 días, se encuentra a la espera de recibir documentación del país reclamante, EEUU, para decidir si lo entrega al exdirectivo o no.

La operación comenzó con la emisión de una Orden Internacional de Detención de la Justicia de EEUU. Ante esta, los investigadores del Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central consiguieron ubicar a Martín-Artajo y, tras conversar con él, lograron que se entregara y les acompañara a las dependencias policiales, donde se procedió a su detención.

El exdirectivo de JP Morgan Reino Unido era gerente de la oficina de inversiones del gigante bancario. Entre marzo y mayo de 2012, Martín-Artajo, junto a otras personas, manipuló e infló presuntamente el valor de la cartera de créditos sintéticos de su empresa para lograr objetivos específicos de pérdidas y ganancias diarios y mensuales.

Las autoridades de EEUU, a mediados de este mes, presentaron formalmente cargos contra el español y su socio francés Julien Grout, exempleados ambos del JP Morgan estadounidense, a los que acusó de conspiración para falsear las cuentas y fraude ante la Comisión de Valores de EEUU (SEC).

La demanda, presentada por el Juzgado del Distrito Sur de Nueva York, está relacionada con las multimillonarias pérdidas sufridas en 2012 por la entidad estadounidense en relación a una fallida operación con derivados realizada por la oficina londinense de la compañía, que perdió 6.200 millones de dólares (unos 4.590 millones de euros).