El Gobierno de Egipto disuelve los Hermanos Musulmanes

El Gobierno de Egipto disuelve los Hermanos Musulmanes

REUTERS

El Gobierno egipcio ha decidido disolver la organización islamista Hermanos Musulmanes, registrada como organización no gubernamental desde marzo de 2013, según ha informado la agencia Reuters, que cita un informe publicado por el diario estatal Al Akhbar.

"La decisión del ministro (Ahmed al Borai) ha sido ya emitida, si bien será anunciada a principios de la semana que viene durante una conferencia de prensa", ha dicho el portavoz del Ministerio de Solidaridad Social, Hani Mahana.

El miércoles, el propio Al Borai afirmó que el grupo no tiene capacidad legal, y le acusó de posesión de armas de fuego en su sede de El Cairo. El ministro, responsable del registro de asociaciones y ONG, se ha dirigido en repetidas ocasiones al líder de Hermanos Musulmanes para exigirle una explicación, pero hasta ahora nunca ha recibido respuesta.

Asimismo, la junta de comisionados estatales recomendó el lunes al Tribunal Administrativo que emita una orden para disolver la asociación. "Hermanos Musulmanes no se ha registrado como organización no gubernamental para llevar a cabo su papel de acuerdo con la ley y para servir a la nación. Sólo quería ayudar al régimen y al partido gobernante a mantener al presidente (Mohamed Mursi) en el poder", indicó en su informe.

El registro de Hermanos Musulmanes como asociación el pasado mes de marzo levantó una fuerte polémica, ya que tuvo lugar poco después de que la junta recomendara al Tribunal Administrativo rechazar un recurso de Hermanos Musulmanes contra una decisión tomada en 1954 que declaraba la ilegalidad del grupo y ordenaba su disolución. Los expertos aseguran que la organización se saltó la ley 84/2002, que prohíbe a las ONG tomar parte en actividades políticas.

SU LÍDER ESTÁ DETENIDO

El guía espiritual de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badia, fue detenido el pasado día 20 en el barrio cairota de Ciudad Naser, y ahora está en prisión preventiva en la cárcel de Tora, junto a sus colaboradores Jairat Al Shater, Rashad Bayumi y otros destacados políticos islamistas.

Se les acusa de inducir al asesinato de manifestantes el 30 de junio, fecha en la que nueve personas murieron y otras noventa resultaron heridas frente a la sede de la cofradía en el barrio cairota de Al Muqatam.