La experiencia de Londres 2012: ¿Merece la pena celebrar unos Juegos?

La experiencia de Londres 2012: ¿Merece la pena celebrar unos Juegos?

EFE

La candidatura olímpica de Madrid ha conseguido el respaldo de estrellas del deporte, como el delantero del F.C. Barcelona Lionel Messi, quien dijo: "Creo que sería bueno para el deporte que Madrid organizase los Juegos y apoyo su candidatura".

Pero, ¿deberían ver los españoles los Juegos Olímpicos de 2020 como algo bueno para los negocios?

Con el número de desempleados cayendo únicamente en 31 personas en agosto, España está sintiendo la presión económica. Algunos se podrían preguntar si el festival del deporte va a impulsar la carrera económica otra vez.

Los Juegos Olímpicos de Londres dibujan un panorama mixto, ya que las empresas internacionales, como el gigante de la construcción Balfour Beatty, lograron millones del euros por ser los principales contratistas de las Olimpiadas, mientras que las pequeñas empresas se quedaron en la sombra.

Una encuesta realizada el año pasado por la firma de investigación BDRC Consultancy mostró que únicamente el 4% de las pequeñas y medianas empresas de Reino Unido lograron obtener contratos Olímpicos. El impulso olímpico que consiguieron las empresas de fuera de Londres fue aún más débil.

MÁS DE LO PRESUPUESTADO

El coste de la celebración de los Juegos Olímpicos para un proyecto de este tamaño va a ser, inevitablemente, mayor del presupuestado. Los Juegos de Londres terminaron costando 8.900 millones de libras, casi cuatro veces más de los 2.400 estimados en 2005, cuando se impuso su candidatura. Madrid está ofreciendo una sede por un precio de "bajo presupuesto" de 3.400 millones de libras.

"Casi todos los economistas académicos que no tienen relación con el Comité Olímpico Internacional coinciden en que los Juegos son eventos muy costosos y que las ciudades apenas tienen posibilidades de recuperar esos gastos", cuenta a The Huffington Post Víctor Mathenson, profesor de economía en la Holy Cross University, en Massachusetts.

Los cálculos del Gobierno británico indican que los Juegos generaron cerca de 10.000 millones de libras en beneficios, con 2.500 millones en inversión privada, que contribuyeron a crear 31.000 nuevos puestos de trabajo.

Muchos de los beneficios se perciben en Londres, especialmente en la zona este. Allí se encuentra el estadio olímpico y se construirá la mayor pista de esquí de Europa. Además se trasladará el equipo de fútbol West Ham.

La regeneración de esa zona es uno de los escasos beneficios olímpicos que han vendido los políticos. De hecho, el exalcalde de Londres, Ken Livingstone, admitió que esa era la única razón por la que apostó por Londres para acoger los Juegos.

"Apuesto por los Juegos porque es la única manera de conseguir miles de millones de libras del Gobierno para desarrollar la zona, limpiar el suelo, construir infraestructuras y viviendas. Es la única posibilidad para conseguir que invierta dinero en un área que se ha descuidado durante 30 años", señaló Livingstone.

Su plan funcionó a la perfección. Su sucesor como alcalde, Boris Johnson, se jactó de que el Parque Olímpico impulsó la construcción de 11.000 nuevas viviendas y creó 10.000 puestos de trabajo en los planes de la regeneración urbana.

Sin embargo, miles de puestos de trabajo fueron temporales —sólo para los Juegos— mientras que otros proyectos, como el centro comercial Westfield, iban a construirse de todas formas, aunque más lentamente.

LOS PEQUEÑOS, AL MARGEN

"No hay un interés nacional para acoger los Juegos, pero puede ser interesante optar a ello", dice Andrew Rose, profesor de la Universidad de California y que en 2009 escribió un artículo sobre los beneficios económicos de la celebración de unos Juegos Olímpicos.

Las pequeñas empresas de fuera de Londres y el sureste del país tuvieron dificultades para sentir el impulso olímpico, un hecho incómodo del que Johnson no estaría muy dispuesto a hablar.

Mike Cherry, de la Federación de Pequeñas Empresas del Reino Unido, dijo: "Fuera, en las pequeñas regiones, el efecto de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos para las pequeñas empresas no se materializó tanto como se esperaba. Algunos negocios se beneficiaron sin duda de los Juegos con muy buenos contratos, pero para otros eso simplemente no ocurrió".

No todos los contratos olímpicos fueron a empresas británicas. Menos de una décima parte de los productos olímpicos de Londres se hicieron en Gran Bretaña, incluyendo las tazas de té con la bandera británica, juguetes y paños de cocina.

Incluso las empresas británicas que lograron contratos olímpicos vieron limitados sus beneficios. Según la Federación de Pequeñas Empresas del Reino Unido, sólo el 55% de las empresas consultadas experimentaron algún crecimiento. El 95% de las empresas dijo que el efecto olímpico no las ayudó a acceder a nuevos mercados de exportación, como empresas centradas en el mercado interno.

Un pequeño empresario resumió su estado de ánimo: "Ha sido el evento deportivo más fantástico en el que he estado y es algo que nunca olvidaré, pero nunca va a ser de mucha utilidad para las pequeñas empresas a menos que tengas buenos contactos".

Con los españoles a la espera de saber ver si Madrid será sede de los Juegos Olímpicos de 2020, Londres demuestra que esta fiesta fastuosa puede darle vida a la capital, pero no deben esperar que los efectos benéficos se sientan en el resto del país.