Un activista se encarama a una farola de la Puerta del Sol para protestar contra Madrid 2020

Un activista se encarama a una farola de la Puerta del Sol para protestar contra Madrid 2020

EFE

No todos los madrileños quieren los Juegos Olímpicos. Un activista del movimiento antidesahucios ha permanecido durante más de 14 horas subido a una farola de la Puerta del Sol para protestar contra un caso de expropiación de una vivienda y la "especulación inmobiliaria" de la candidatura olímpica.

"Que abran los ojos y se dejen de pantomimas olímpicas. Este país está del revés", ha dicho a Efe en conversación telefónica el activista, que ha reclamado la presencia de algún responsable de Urbanismo. La Policía le ha detenido finalmente el sábado por la mañana. Según han informado a Europa Press desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el hombre ha bajado de la farola por "voluntad propia".

Apoyaron a este activista, de unos 30 años, algunas decenas de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la Oficina de vivienda del Movimiento 15M y otras organizaciones que se oponen a la expropiación por parte del ayuntamiento de Madrid de una vivienda de la calle de Ofelia Nieto, 29, de Madrid, habitada por tres familias.

"STOP DESAHUCIOS"

Del hombre encaramado colgaba una pancarta vertical con expresiones relativas a la vivienda citada y la candidatura de Madrid 2020, además de la leyenda "Stop Desahucios" en inglés.

La Policía acotó la zona de la farola con vallas metálicas y cortó en algún momento el tráfico a la altura de la calle de Carretas, mientras que los bomberos colocaron dos colchones de aire.

Un agente de Policía y un responsable de bomberos se acercaron al activista en una barquilla elevada por un brazo mecánico para intentar convencerlo de que bajara, sin conseguirlo, mientras que los manifestantes coreaban gritos llamando a la "desobediencia", y el ya conocido "Qué pasa, qué pasa, que no tenemos casa".

"YO ESTOY MUY CÓMODO AQUÍ"

"Yo estoy muy cómodo aquí", ironizaba el activista con la intención, en principio, de quedarse lo que hiciera falta.

"Decían que la Olimpiada traería trabajo, pero va a ser otra burbuja inmobiliaria", según el activista, que también se opone a Eurovegas.