La sonda Voyager 1, primera creación del hombre en abandonar el sistema solar (VÍDEO)

La sonda Voyager 1, primera creación del hombre en abandonar el sistema solar (VÍDEO)

REUTERS

Hace más de 36 años la sonda Voyager 1 que partió de la Tierra. Fue la primera nave que proporcionó imágenes en primer plano de Júpiter y Saturno y ahora se ha convertido en el primer objeto humano en entrar en el espacio interestelar y abandonar el sistema solar, según informó hoy la agencia, según la Agencia Espacial estadounidense (NASA).

Voyager 1 está actualmente a 18.800 millones de kilómetros (11.700 millones de millas) de la Tierra. Los científicos han explicado que esta nave no tripulada ha cruzado la frontera magnética que separa el Sol, los planetas del sistema solar y el viento solar del resto de la galaxia.

"Al salir de la heliosfera y establecerse en los mares cósmicos entre las estrellas, Voyager se ha unido a otros recorridos históricos de la exploración como la primera circunnavegación de la Tierra o los primeros pasos en la Luna", ha asegurado Ed Stone, científico jefe de la misión.

"Estamos en una nueva región del espacio, donde nada ha estado antes", ha añadido.

En los últimos años se ha especulado sobre si la sonda habría abandonado ya el sistema solar, pero este jueves la Nasa ha

confirmado que las pruebas magnéticas permiten afirmarlo seguridad.

En marzo, varios científicos ajenos a la agencia presentaron datos en la revista Science argumentando que la sonda había llegado al espacio interestelar el 25 de agosto de 2012, pero Stone advirtió entonces de que aún había que detectar ciertos cambios en el campo magnético para corroborarlo.

La heliosfera, por donde transitaba hasta hace un año la Voyager 1, es una enorme masa de partículas solares que envuelve a los planetas y los protege de la radiación galáctica.

LANZADA EN 1977

Las naves gemelas, Voyager 1 y Voyager 2, fueron lanzadas en 1977 para una primera misión cuyo objetivo era explorar Júpiter y Saturno, mientras que la Voyager 2 viajó a Urano y Neptuno antes de continuar su exploración sobre los límites de la influencia del sol.

Ambos aparatos continuaron emitiendo sus datos regularmente hasta el 25 de agosto del año pasado, cuando la Voyager 1 experimentó un descenso brusco de las partículas cargadas de energía que se producen dentro de la heliosfera.

Eso hizo a los científicos esperar que la dirección del campo magnético en el espacio se invirtiera corroborando la salida de la nave del sistema solar. Sin embargo, aquello no ocurrió de manera inmediata, por lo que pidieron prudencia.

"El equipo Voyager necesitaba tiempo para analizar las pruebas y darles sentido. Pero ahora podemos responder a la pregunta que todos hemos estado esperando: ¿Ya llegamos? Sí, lo hemos hecho", ha concluido.