Felipe González: "La independencia de Cataluña como objetivo es imposible"

Felipe González: "La independencia de Cataluña como objetivo es imposible"

"La independencia de Cataluña como objetivo es imposible" y "cabalgar" hacia ella "puede provocar una fractura política y social que cueste soldar 30 o 40 años".

El expresidente del Gobierno Felipe González ha sido tajante este lunes a la hora de valorar las pulsiones independentistas que lidera el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas. Son, sencillamente, irrealizables.

"La independencia de Cataluña como objetivo es imposible, reitero imposible", ha insistido González durante un desayuno informativo organizado por el Foro de la Nueva Comunicación en el que ha presentado al presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.

Amparado en el conocimiento que González posee sobre España ("Tengo una idea bastante clara de lo que es España, he gobernado con esa idea clara 14 años", ha dicho), ha valorado otras propuestas para solventar el encaje de Cataluña en España, como la que ha puesto encima de la mesa el PSOE en relación a un Estado federal. Para el expresidente del Gobierno esta iniciativa no sólo es "una buena idea", sino "la única salida".

Al margen de Cataluña, el exdirigente del PSOE considera que la victoria de Ángela Merkel en las elecciones celebradas en Alemania supone "más de lo mismo" y ha precisado que Merkel tendrá que gobernar en coalición a pesar de que ha rozado la mayoría absoluta, algo que "no es habitual" en el sistema alemán.

"NO CREO QUE VAYAMOS A ASOMBRAR AL MUNDO"

Si mencionarlo, ha criticado el optimismo mostrado por ministros como Cristóbal Montoro: "No creo que vayamos a asombrar al mundo por la rapidez y la velocidad con que vayamos a estar en no se qué división. Me parece un gravísimo error, porque no tiene en cuenta el estado de ánimo de millones y millones de españoles".

González ha expresado su preocupación por la financierización de la economía española y europea, "un proceso antiguo pero que está en el origen de la actual crisis", y también por un modelo de globalización que redistribuye desigualmente los ingresos y genera desigualdad cuando hay crecimiento económico.

También se ha mostrado preocupado por la combinación española de peculiar demografía y perspectivas dramáticas de empleo --ha dicho--, y ha advertido de que en pocos años se discutirá cómo "repartir el tiempo de trabajo disponible" para que puedan trabajar tanto los jóvenes como los mayores a los que se les retrasará la edad de jubilación.